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Feminicida es liberado por error en Puebla; autoridades se dieron cuenta una semana después

Personal del Cereso de Puebla notó el error cuando el reo identificado como ‘Toxqui’ no se presentó a su audiencia.

Por un “error”, un interno del Cereso de Puebla (aparentemente un feminicida) fue liberado y se encuentra prófugo.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Fiscalía General del Estado (FGE) ya iniciaron investigaciones para encontrar al criminal y sancionar a los trabajadores del Cereso que lo dejaron escapar.

Fue la propia Secretaría de Seguridad la que confirmó los hechos, al explicar que “ante el actuar indebido por parte de servidores públicos del Departamento de Jurídico del Centro de Reinserción Social de Puebla (Cereso), un interno fue liberado”.

La dependencia agregó que la orden de liberar al preso fue otorgada por un juez de control. Sin embargo, el personal no reparó en que la persona tenía otra causa penal vigente.

Tras tomar conocimiento del hecho, la liberación fue denunciada ante la Fiscalía local para realizar las investigaciones correspondientes. Asimismo, la Dirección General de Asuntos Internos de la SSP abrió un expediente a fin de recabar información y deslindar responsabilidades.

¿Qué sabemos de ‘Toxqui’, el prisionero liberado?

El reo es un presunto feminicida, a quien se le había impuesto la medida cautelar de prisión preventiva.


Para agravar las cosas, ‘Toxqui’ fue liberado desde la semana pasada y fue hasta el martes 17 de octubre cuando el personal de justicia se dio cuenta del error, esto porque el prisionero no se presentó a su audiencia de vinculación a proceso.

El Penal de San Miguel continuamente ha sido señalado por ser omiso ante irregularidades diversas que van desde la renta de celulares (desde los cuales los reos realizan extorsiones), hasta tráfico de droga y prostitución.

Los propios familiares de los reclusos han denunciado estos hechos sin que se hayan tomado medidas al respecto por parte de la autoridad.

Hace un par de semanas se desató una riña al interior del Cereso, justamente por la pelea por el control de la venta de estupefacientes al interior del reclusorio entre dos bandas, una autodenominada como ‘Los Sinaloas’, y otro más por un grupo encabezado por un reo conocido como ‘El Chilango’.

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