“Mientras el público no deje de aplaudir, su Chente no deja de cantar”, dijo una vez Vicente Fernández desde un escenario y esa frase inmortalizó su lealtad con el público y su legado musical.
“El Charro de Huentitán” falleció este domingo 12 de diciembre a las 6:15 de la mañana, según reportaron a través de su Instagram, vía por la cual su familia había estado informando sobre su estado de salud.
El cantante mexicano comenzó en el mundo de la música a los 14 años, durante varias décadas su voz lo convirtió en un exitoso exponente de la música ranchera, también incursionó en el cine.
Después de que se anunció su fallecimiento, sus seguidores le sigue aplaudiendo.
¿Cuándo pronunció por primera vez esa frase?
En una entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante realizada en el 2012, Vicente Fernández contó que en los inicios de su carrera, aproximadamente en la década de los 80, se encontraba dando una presentación en León, Guanajuato.
Cuando estaba en la tercera canción un empresario le hizo señas para que ya se saliera del escenario.
“Yo paré el mariachi y le digo al público, ‘señoras y señores, querido público, este señor que está aquí es el empresario y me está diciendo que ya me vaya, pero yo no vivo del empresario, yo vivo de ustedes, entonces si ustedes quieren que me vaya me voy pero si ustedes quieren que cante’”, comentó ‘Chente’. Y se quedó.
Así nació la frase: “mientras ustedes sigan aplaudiendo yo no voy a dejar de cantar hasta que ustedes desquiten lo que pagaron” o “Mientras no dejen de aplaudir, su Chente no deja de cantar”, según detalló en esa conversación.
Esa fue la primera ocasión que cantó dos horas, luego se quedaba cada vez más, en promedio tres horas por concierto, aunque también permaneció más: un 15 de septiembre en la Arena México cantó cuatro horas y media, a petición del público.
“El Charro de Huentitán” dijo en esa entrevista que él se cuidaba mucho para poder cantar tanto tiempo durante una presentación, cuando debía dar un concierto no salía a ningún lado hasta que era el momento de ir ante su público.
Esta frase también se canta, en Una noche como esta, Vicente dice:
“Lo más valioso que mi Dios me ha regalado / es esta voz que más que mía es de mi pueblo. / Si así cantando me he ganado su cariño / seré feliz, si así cantando un día me muero.
Esos aplausos que me brindan son mi vida / tal vez son tantos que en verdad no los merezco / pero les juro que si faltan algún día / no habrá razón para querer seguir viviendo. /
Por eso quiero que el mariachi no se calle / que le echen ganas, no me importa que amanezca / y si algún día el corazón ha de fallarme / le pido a Dios que sea una noche como esta”.