Volkswagen (VW) mantiene negociaciones con autoridades estadounidenses para establecer un fondo de recuperación nacional y otro para California como castigo por la contaminación derivada de sus autos, dijeron personas con conocimiento del tema.
En septiembre de 2015 salió a la luz que el fabricante de autos instaló ilegalmente un software para modificar los resultados de emisiones de sus vehículos diésel.
Un fondo sería administrado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA por su sigla en inglés) y se utilizaría para promover el transporte limpio en todo el país; el otro sería manejado por California para promocionar los vehículos de emisión cero en el estado, dijeron las personas que pidieron no ser identificadas dado que las conversaciones son privadas. Las negociaciones continúan y muchos detalles están en proceso de cambio, añadieron.
Un acuerdo contribuiría a resolver un proceso civil del Departamento de Justicia y a eliminar un obstáculo clave en tanto el fabricante de autos alemán trata de salir de un escándalo que afecta a 11 millones de sus vehículos en el mundo entero.
Volkswagen, que enfrenta miles de millones de dólares en multas regulatorias y compensación legal, tiene un plazo judicial hasta el 24 de marzo en California para presentar una solución que afecta a casi 600 mil autos estadounidenses cuyos motores diésel fueron manipulados para aprobar las pruebas de emisiones pese a contaminar más de lo permitido.
Representantes de VW, la EPA, el Departamento de Justicia, y el Consejo de Recursos del Aire de California se negaron a dar detalles sobre las negociaciones.
Tribunal de California
El 4 de enero, el Departamento de Justicia demandó a Volkswagen por violar la Ley de Aire Limpio. El juez de distrito Charles Breyer, que preside el caso, ordenó a la empresa a presentar una solución el día fijado por la justicia la semana próxima en San Francisco.
Las penalidades por las cuatro infracciones podrían ascender a un total de 46 mil millones de dólares, según el analista de Bloomberg Intelligence Kevin Tynan, dando pie a la necesidad de negociar un acuerdo manejable. Un arreglo estadounidense se sumaría a los 6 mil 700 millones de euros que VW ha apartado para el escándalo, incluida la reparación de 8.5 millones de vehículos en Europa.
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El proceso del Departamento de Justicia es similar a su querella civil contra British Petroleum (BP) a raíz del derrame marítimo de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon en 2010, dijo un funcionario del Departamento que pidió no ser identificado debido al litigio en marcha. En BP, Estados Unidos coordinó su causa con las de demandantes privados.
El gobierno vinculó su juicio contra Volkswagen con juicios de los consumidores y los presentados por varios fiscales generales estatales que actualmente están ante Breyer. El Departamento está investigando aparte si Volkswagen o sus ejecutivos violaron alguna ley penal.
Las pláticas entre las autoridades estadounidenses y VW fueron complejas y comenzaron lentamente dado que el fabricante inicialmente negó haber actuado mal y luego enfrentó una serie de cambios en la dirección de la empresa y asesores legales, dijeron las personas.
Las negociaciones para solucionar el caso comenzaron a avanzar hace apenas unas pocas semanas, dijeron. Francisco Javier García Sanz, el responsable de compras de Volkswagen y el integrante que más tiempo lleva en su consejo de dirección, tomó en diciembre el control de las negociaciones, mismas que, anteriormente estaban en manos del personal técnico.