Semanalmente el 30 por ciento de los mexicanos se deleitó con tamales y el 16 por ciento con algún atole entre enero y septiembre del 2021, comparando con el mismo periodo de 2020, se observó una disminución del 4.5 por ciento en la ingesta de tamales y 7.4 por ciento en el atole.
“Lo anterior, no significa que haya disminuido las veces en que comen este alimento hecho a base de maíz, por el contrario, quienes sí lo hicieron incrementaron las ocasiones de consumo 7.7 por ciento a la semana; la razón de su caída se debe a que menos integrantes del hogar los ingirieron, en cuanto a la bebida caliente simplemente mantuvo estable a sus adeptos”, señaló un documento de Kantar México.
El análisis revela que, las personas de 33 a 44 años comieron menos tamales, mientras que los más jóvenes, es decir, los de 19 a 24 años dejaron de tomar atole un 4 por ciento; los niños de hasta 6 años incrementaron el consumo de ambos, opuesto a lo que pasó con los mayores de 50 años que disminuyeron la ingesta de los dos alimentos.
“Este dúo de tradición mexicana se disfruta más por las mañanas, ya que el 54 por ciento de las veces que los consumen es durante el desayuno, seguido de la cena con 39 por ciento. Los fines de semana son los días predilectos para deleitarse con ellos, especialmente los domingos”, comentó Adrian Ávalos, Out Of Home & Usage Food Manager de la división Worldpanel de Kantar México.
Hablando de las razones del por qué a los mexicanos les gustan los tamales, 5 de cada 10 veces que los comen es para saciar un antojo o por su sabor y como las tradiciones no se han olvidado, también resaltan ocasiones especiales.
Por otro lado, el 45 por ciento de las veces que buscan un atole es, por antojo de una bebida caliente y por su sabor característico.
“Los favoritos por la mayoría de las personas indiscutiblemente son los tamales de verde y los oaxaqueños, pero en los últimos nueve meses del 2021 aumentaron 18 por ciento las ocasiones que comieron los de dulce y a la par los de mole y rajas 9 por ciento. Cabe mencionar que tuvieron una caída del 8 por ciento en aquellos donde el ingrediente principal fue la carne de cerdo o pollo”, concluyó Ávalos.






