Economía

Infraestructura, necesaria para combatir pobreza y cambio climático

De acuerdo con Nicholas Stern, profesor de economía y gobierno en la London School of Economics and Political Science, para combatir la pobreza y el cambio climático se requiere una inversión en infraestructura de aproximadamente 90 mil millones de dólares.

Los dos desafíos de este siglo son el combate a la pobreza y el manejo del cambio climático, para enfrentar ambos se requiere un compromiso de inversión en infraestructura con un requerimiento estimado de 90 mil millones de dólares en los próximos 15 años para acelerar la urbanización y el desarrollo sostenible, según Nicholas Stern, miembro de la Cámara de los Lores británica y profesor de economía y gobierno en la London School of Economics and Political Science.

En su artículo "Low-Carbon Road", publicado en la revista Finance & Development (F&D), del Fondo Monetario Internacional (FMI), expone que alcanzar la meta de 100 mil millones de dólares comprometidos por los países ricos en la Cumbre del Clima COP21 en París "es una buena prueba de la sinceridad de compromiso de los países ricos para ayudar a los países más pobres, pero más importante es la fuerte colaboración internacional en inversiones en infraestructura necesaria durante las próximas dos o tres décadas para impulsar la reducción de la pobreza y el crecimiento en el contexto de rápida urbanización. Es crucial que estas inversiones en infraestructura promuevan, en lugar de descarrilar, el desarrollo sostenible".

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Iniciativa de Política Climática estimaron que las economías desarrolladas movilizaron colectivamente 52.2 mil millones de dólares en 2013 y 61.8 mil millones de dólares en el 2014, en el financiamiento climático para economías en desarrollo. La inversión mundial en infraestructura por 90 mil millones de dólares en los próximos 15 años es necesaria.


Stern, también presidente de la Academia Británica, identifica como los desafíos definitorios de este siglo al combate a la pobreza y el manejo del cambio climático. "Si fallamos en uno, fallamos en el otro. El éxito de alcanzar los dos retos depende del reconocimiento compartido de la forma en que están profundamente entrelazados y de la complementariedad entre el desarrollo sostenible, el crecimiento económico y la responsabilidad climática", expone en su artículo.

Un país que reduce las emisiones de carbono percibe los beneficios ambientales nacionales como las vidas salvadas por menor contaminación del aire. Los 20 mayores emisores de CO2 recibirían en promedio casi 60 dólares en beneficios por cada tonelada métrica reducida. Un impuesto de 30 dólares por tonelada métrica de emisión de carbono podría elevar sustancialmente los ingresos y reducir las emisiones en 10 por ciento.

China es el mayor emisor de dióxido de carbono. Estados Unidos es el segundo emitiendo más del 60 por ciento de los niveles de China. Un estudio concluyó que aspirar el aire en China es equivalente a fumar 40 cigarros al día y es responsable de más de 4 mil vidas cada día. 20 naciones representan casi el 80 por ciento del total de emisiones.

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