Economía

Censo para el Bienestar de AMLO podría tener uso partidista: especialista

Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social con Equidad en el CEEY, apuntó que mientras la siguiente secretaria de Bienestar intenta combatir el uso clientelar de programas sociales, el censo genera desconfianza.

El avance del levantamiento de un registro de futuros receptores de apoyos, el Censo para el Bienestar, genera más dudas de las que despeja y no puede descartarse que vaya a ser un instrumento partidista, además de representar un desperdicio de recursos, advirtió Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social con Equidad en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

Afirmó que mientras la futura titular de la Secretaría del Bienestar, María Luisa Albores, se esmera en especificar principios y acciones que, entre otras cosas, combatan el uso clientelar y poco transparente de los programas sociales, el levantamiento y condiciones en las que se lleva a cabo el Censo para el Bienestar está generando desconfianza sobre su verdadero alcance.

De la Torre alertó que el Censo para el Bienestar está en manos de Gabriel García Hernández, exsecretario de organización de Morena, y futuro coordinador de los delegados federales únicos ante los gobiernos de los estados durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Asimismo, señaló que se desconoce la fuente de financiamiento del censo y su metodología, aunque se sabe que su levantamiento está en manos de "amateurs" y el equipo de la Secretaría del Bienestar desconoce el detalle de sus características.

"Con la información hasta ahora disponible, no puede descartarse que el Censo para el Bienestar vaya a ser un instrumento partidista, inhibidor de la participación ciudadana, con una visión fragmentaria de las necesidades, que no abone a una visión de derechos y absolutamente innecesario", enfatizó de la Torre.

El especialista en desarrollo social agregó que la Sedesol, el Coneval y el Inegi cuentan con amplia información sobre la población que ve incumplidos sus derechos sociales (como los de alimentación, salud y educación), sobre quiénes de ellos reciben apoyos actualmente y quiénes los necesitan.

En particular, el Sistema de Información Social Integral de la Sedesol, que en 2017 recibió el reconocimiento 'Buenas Prácticas en el Uso de los Resultados de Monitoreo y Evaluación en el ciclo de las Políticas Públicas' del Coneval, puede monitorear las necesidades de las personas en su ciclo de vida en gran parte del territorio del país dándole transparencia a la política social.

"Ciertamente, los datos pueden estar incompletos, contener errores e incluso sesgos; sin embargo, la información disponible puede auditarse, complementarse y ser utilizada bajo un enfoque de derechos y participación ciudadana. En este sentido, el Censo para el Bienestar es redundante", subrayó.

De la Torre recordó que la futura Secretaría del Bienestar ha planteado los elementos iniciales de la próxima política social, la cual se sustentaría en cinco pilares: la afirmación de la universalidad de los derechos humanos y sociales; el reconocimiento de las distintas necesidades en el ciclo de vida de las personas; el impulso a la participación social y comunitaria; la perspectiva territorial de los programas sociales, y la transparencia y honestidad en el gasto social.

"Un enfoque de derechos de la política social requiere construir mecanismos para que los ciudadanos puedan reclamar las obligaciones del Estado, más que hacer listados para apuntar a todos los que van a ser beneficiados con los programas y su respectiva tarjeta para hacerles llegar recursos, como es el caso del Censo para el Bienestar", sostuvo.

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