Economía

Nómadas digitales son potencial fuente de ingresos de ISR para el SAT: experto

“Actualmente ellos entran a México como turistas y aquí hacen su chamba y su vida, pero no están registrados ante el fisco”, enfatizó en entrevista.

Los nómadas digitales podrían ser una fuente de captación de ISR para el SAT, si las autoridades regulan el trabajo remoto que realizan desde México, una cantidad creciente de personas para empresas ubicadas en el extranjero, ya que actualmente no pagan impuestos en el país.

Eduardo López Macías, director para México y Latinoamérica de Restart, detalló que la derrama económica de estas personas pudiera ser más, si se estuvieran tomando medidas como en Costa Rica en temas de trabajo remoto, ya que de alguna forma se obliga a los nómadas digitales a pagar un ISR bajo.

“Actualmente ellos entran a México como turistas y aquí hacen su chamba y su vida, pero no están registrados ante el fisco”, enfatizó en entrevista.

Algunos están 90 días, salen y vuelven a regresar, y después se establecen ya en México con alguna empresa propia o tienen una empresa en Estados Unidos o en algún país de Europa.

Hay muchas maneras cómo llegan, agregó, pero en ninguna de ellas están contribuyendo al fisco, por el uso que hacen de la infraestructura de la ciudad, salvo con el IVA que pagan en lo que consumen

López Macías expuso que Restart es una firma que fue concebida por su propietario en Ucrania, pero que después la registró en Alemania y se encarga de proporcionar equipo de cómputo configurado para empleados que trabajan de forma remota en México para empresas extranjeras y le entregan el equipo el trabajador en su casa.


Reiteró que es difícil estimar cuántos nómadas digitales hay en el país, debido a que están fuera del radar de Hacienda, del Inegi o de las autoridades migratorias, toda vez que la mayoría de ellos ingresan como turistas.

Para darse una idea del creciente número de nómadas digitales, Eduardo destacó que en Linkedin se registran en promedio unas 8 mil ofertas de trabajo remoto por semana y muchas de estas vacantes se publican en inglés ya que las empresas que ofrecen el trabajo están en Estados Unidos.

Nómadas digitales en la CDMX

En octubre del año pasado el gobierno de la Ciudad de México suscribió un acuerdo con Airbnb y la Unesco para promover a la capital como destino de los nómadas digitales a nivel global. Según cifras presentadas en una conferencia de prensa de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, hay 30 millones de nómadas digitales en el mundo, de los cuales 15.5 millones están en Estados Unidos.

“De estos, el 10 por ciento (1.55 millones) están dispuestos a cambiar su país de teletrabajo. Con un 5 por ciento del mercado estadounidense disponible (77 mil 500 personas), con un gasto promedio de mil 510 dólares mensuales, estaríamos generando en Ciudad de México mil 400 millones de dólares al año. Si son parejas o familias 3 mil 720 millones”, consideró el gobierno de la CDMX.

“Este mercado de los nómadas digitales ya está desarrollado en México, tenemos dos clientes de nuestras cuentas globales; definitivamente después de la pandemia, el cambio de cultura laboral fue impresionante en México, debido a que empezaron a llegar muchísimas personas de fuera y se dieron cuenta que podían trabajar desde cualquier lado”, explicó.

Entonces escogieron un lugar donde pudieran tener un mejor nivel de vida con el sueldo que tienen originalmente, entonces fue como empezaron a llegar, pero también algo que ocurrió aquí en México de manera local: muchas empresas empezaron a darse cuenta que sus empleados podían hacer de forma remota el mismo trabajo que desempeñan en su oficina.

Un extranjero que gana 4 mil dólares, equivalente a cerca de 80 mil pesos, puede tener un buen nivel de vida en México pagando una renta en la Condesa de 20 mil pesos.

“Esto puede generar derrama económica en el país, hay varias estadísticas la más cercana es que en 2022 se generó una derrama económica 9 mil 300 millones de pesos para la ciudad exclusivamente, medida por la derrama económica de turistas, en donde va incluida la aportación que generan los nómadas digitales”, abundó.

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