Gobierno compra refinería, y comercios sufren para recuperarse, contrasta líder del sector

Mientras que el comercio en pequeño sufre presiones en sus costos por el aumento en insumos como la tortilla, carne y gas, el gobierno federal gasta en una refinería, dinero que pudo haber servido para otorgar financiamiento a fondo perdido o a tasas cero para impulsar la recuperación de los pequeños negocios, señaló Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio (ConComercioPequeño).

“Esta inversión o al menos una parte de lo que ella representa, ha sido reiteradamente solicitada para invertir en la reactivación de pequeñas y medianas empresas, a través créditos blandos a tasa 0 por ciento y fondo perdido, que han perdido su capitalización luego de más de un año del cierre de la economía, sin que la solicitud haya sido escuchada”, expuso.

Al cuestionar la compra de la refinería Deer Park por 596 millones de dólares, el representante del comercio en pequeño señaló que el gremio enfrenta dificultades para su recuperación al padecer mayores costos de insumos sin poder trasladarlo al precio de venta final, dado que el poder de compra de la población continúa lastimado por los efectos de la crisis económica del COVID-19.

Dijo que los préstamos de 10 y 25 mil pesos que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador no se consideraron como un plan de rescate que necesitan los negocios familiares para sobrevivir a la pandemia sanitaria y económica: “Realmente no sabemos cuál es el plan de apoyo a nuestro segmento de negocios”.

Gastan hasta 1,200 pesos más para cubrir insumos

El incremento de los precios de la canasta básica preocupa a dueños y encargados de establecimientos del pequeño comercio, quienes prevén la posibilidad de que después de las elecciones del 6 de junio se genere una escalada de ajustes en precios.

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Con los aumentos reportados en la tortilla, el gas y la gasolina, cada negocio tiene que invertir entre 800 y mil 200 pesos más para poder surtirse sin poder trasladar los costos en los precios de los productos, pues los clientes no están en la posibilidad de pagarlos.

“No queremos inducir que el gobierno intervenga imponiendo precios fijos desde un escritorio o bajo criterios burocráticos. Lo que el comercio necesita son precios estables (no fijos) que sean el resultado de inversión real, competencia basada en el piso parejo y reglas claras, así como el fomento del trabajo digno para que todo esto ayude a la recuperación del poder adquisitivo del salario y el consumo de los trabajadores en el pequeño comercio y las empresas familiares”, explicó el representante de los pequeños comercios.

El aumento del maíz, reflejado en el alza del precio de la tortilla, ha tenido un impacto en taquerías, fondas, restaurantes y puestos fijos y semifijos de comida rápida; el trigo, que va relacionado a la tendencia del precio del maíz, también va a la alza y miles de panificadoras podrían ver afectados sus precios en las próximas semanas como resultado de los incrementos que han tendido los productos básicos, el gas y la gasolina.

Otros productos necesarios para el comercio de alimentos como la carne de pollo, res y puerco, así como el huevo y algunos vegetales, semillas y hortalizas, también van a la alza, alertó el representante de ConComercioPequeño.