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Super Bowl LVI: La NFL olvida el COVID; aficionados se quitan el cubrebocas en el SoFi

Las fiesta del Super Bowl LVI fue la vacuna más eficaz para ‘erradicar’ al coronavirus.

Los Angeles.- Pese a las regulaciones sanitarias anunciadas por parte de la NFL y los condados de Los Angeles e Inglewood para acceder al estadio SoFi, en el que este domingo se disputará el Super Bowl LVI, la mayoría de ellas fueron de carácter voluntario.

El uso del cubrebocas, supuestamente obligatorio en el interior del estadio, es usado sólo por unos cuantos de los asistentes.

Tampoco son solicitadas las tarjetas que comprueben la vacunación contra el COVID y mucho menos las pruebas PCR con resultado negativo para los que no estén vacunados.

Todo lo contrario, en los alrededores del inmueble y en la grandísima plaza que le rodea, se encuentran montados diversos escenarios en los que se presentarán artistas locales, se montaron las tiendas con souvenirs y se aprecian los amontonamientos en los accesos para el estadio.

La sana distancia es ya un asunto del pasado

Todo con una normalidad que parece haber olvidado que hace un mes, durante el brote de la variante ómicron, la NFL llegó a considerar cambiar la sede del partido que en unas horas disputarán Carneros de Los Angeles y Bengalíes de Cincinnati.

Es cierto que existen algunos puestos que ofrecen la opción para realizarse la prueba COVID y también que hay señalamientos en todas las entradas y niveles que solicitan el uso del cubrebocas; sin embargo, a nadie se le obliga a cumplirlo.

Mexicanos locos por el Super Bowl

Lo que sí se cumplió fue la nutrida presencia mexicana en el Super Bowl LVI. De entre los 150 mil mexicanos que se calculó que viajarían a Los Angeles para el fin de semana del Super Bowl, muchos de ellos lo hicieron con boleto para el partido.

“Pagué seis mil dólares por mi boleto”, asevera Alejandro Oliva, originario de Monterrey y que se manifiesta “aficionado a morir” de los Bengalíes.

“Le voy a los Bengalíes desde 1988, no me podía perder la oportunidad de venir”, agrega Alejandro, quien está acompañado por su esposa, ambos portando jerseys con los colores de Cincinnati.

El precio en reventa de los boletos para el Super Bowl llegó a costar 8 mil dólares en los niveles más altos del estadio, ante la fiebre que se vive por el primer Super Bowl en más de dos décadas en esta ciudad y con el plus de que Carneros es uno de los protagonistas.

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