Ciencia

Investigadores de Israel imprimen 'mini corazón' en 3D con células de un paciente

Aunque es una pieza pequeña, de 2.5 centímetros, representa un avance en la impresión de implantes biocompatibles para trasplantes o reemplazo de áreas enfermas.

Investigadores israelíes imprimieron un corazón en 3D utilizando las propias células de un paciente, algo que, dicen, podría usarse para curar corazones enfermos y, posiblemente, para trasplantes completos.

El corazón que imprimió este lunes el equipo de la Universidad de Tel Aviv quedó terminado en aproximadamente tres horas. Es demasiado pequeño para los humanos: aproximadamente 2.5 centímetros, o el tamaño del corazón de un conejo, pero es el primero que se imprime con todos los vasos sanguíneos, ventrículos y cámaras, utilizando una tinta hecha de los materiales biológicos del paciente.

"Es completamente biocompatible y coincide con el paciente", lo que reduce las posibilidades de rechazo dentro del cuerpo, dijo Tal Dvir, el profesor que dirigió el proyecto.

Los investigadores tomaron tejido graso de un paciente y luego lo separaron en componentes celulares y no celulares. Las células luego se reprogramaron para convertirse en células madre, que se convirtieron en células cardíacas. Los materiales no celulares se convirtieron en un gel que sirvió como tinta biológica para la impresión, explicó Dvir.

Anteriormente, solo se habían impreso tejidos simples, sin los vasos sanguíneos que se necesitan para vivir y funcionar, según un comunicado de prensa de la universidad. El avance fue reportado el lunes en un artículo en Advanced Science.

"Los pacientes ya no tendrán que esperar por los trasplantes o tomar medicamentos para prevenir su rechazo", dijo el comunicado de prensa. "En cambio, los órganos necesarios se imprimirán, totalmente personalizados para cada paciente".

En una habitación de un laberinto de laboratorios, una enorme impresora 3D virtió un poco de 'biotinta' en un pequeño contenedor cuadrado. En el interior había un pequeño corazón del tamaño y color de varios borradores de lápices.

Las células deben madurar durante un mes más o menos y luego deberían poder latir y contraerse, dijo Dvir. Los corazones impresos podrían probarse en animales, pero no hay un calendario para probar los corazones en humanos, dijo.

La impresión de un corazón de tamaño humano podría tardar todo un día y requeriría miles de millones de células, en comparación con los millones que se utilizan para imprimir estos minicorazones, dijo Dvir.

Si bien no está claro que una impresora pueda producir corazones que sean superiores a los humanos, "quizás imprimiendo parches podamos mejorar o eliminar áreas enfermas en el corazón y reemplazarlas por algo que funcione" a la perfección, dijo.

También lee: