Cuando Carlos García Moreno no está en Nueva York, Sudamérica o Europa, reuniéndose con inversionistas, despacha desde el piso 16 del corporativo de América Móvil, el edificio que mandó a construir Carlos Slim en la otrora popular colonia Granada de la Ciudad de México, junto a la Plaza Carso y el Museo Soumaya, una zona que quién sabe cómo terminó llamándose el 'Nuevo Polanco'. Quizá por el Saks Fifth Avenue que también pidió edificar Slim en Plaza Carso.
Desde ahí, desde el piso 16, el director de Finanzas de la telefónica más grande de América Latina (propietaria de Telmex, Telcel, Claro y otras marcas) ha visto cómo los desarrollos inmobiliarios se han multiplicado luego de que Slim decidió construir una miniciudad sobre terrenos cuya plusvalía hoy es 10 veces mayor. Quizá Carlos García Moreno, uno de los financieros de mayor confianza del cuarto hombre más rico del mundo, según el ranking de multimillonarios de Bloomberg, ayudó a idear esa estrategia, aunque más bien parece otro de los 'toques Midas' de Carlos Slim.
Carlos García Moreno lleva 14 años dirigiendo el destino de América Móvil al lado de Daniel Hajj, el CEO de América Móvil, de Carlos y Patrick Slim Domit, los presidentes del Consejo de Administración, y por supuesto de Carlos Slim Helú, a quien todos, absolutamente todos, le hacen consultas y le piden su visto bueno para llevar a cabo un operación importante dentro de la empresa. No es para menos, pues cerca del 70 por ciento de la fortuna de Slim y su familia, calculada en 67.6 mil millones de dólares, provienen de América Móvil.
Sin embargo, García Moreno, un experimentado financiero que dirigió la estrategia de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda durante la gestión de José Ángel Gurría y que tuvo puestos directivos en el Swiss Bank, UBS y Pemex, ha sido el artífice de varias jugadas de América Móvil, como la llegada de la empresa a la Bolsa Mexicana de Valores y a Wall Street. También ha sido pieza clave en la expansión de la empresa en Sudamérica, Estados Unidos y Europa, realizada a través de adquisiciones y crecimiento orgánico.
Desde que García Moreno tomó la dirección de finanzas de América Móvil, en el 2001, hasta el 2014, el flujo operativo de la empresa pasó de 12 mil 490 millones de pesos a 279 mil millones; sus ventas aumentaron más de 2 mil por ciento, de 41 mil 364 millones a 884 mil millones y su presencia internacional se expandió de 10 a 25 países.
En tanto, las acciones de la empresa se apreciaron poco más de mil por ciento en la Bolsa Mexicana de Valores. Hasta el martes, el valor de mercado de América Móvil era de 68 mil 800 millones de dólares.
Pero el CFO de la cuarta empresa de telecomunicaciones más grande del mundo prefiere ser mesurado. "Es sólo cuestión de trabajo, orden y consistencia", dice García Moreno mientras clava la vista en la mesa de la sala de juntas del piso 16, como evocando cada una de las decisiones, negociaciones y a los personajes que se han sentado allí para definir el rumbo a la compañía.
Por estos días García Moreno está muy ocupado afinando el mejor plan para desprenderse de una buena parte de sus activos y sacar a América Móvil de la definición de preponderancia que le obliga a cumplir con regulaciones asimétricas. "Los días han sido de mucho trabajo, la verdad. También hay muchos viajes, pero nosotros no somos tanto de juntas, sino de telepresencias", me dice.
Además de Telmex y Telcel, sus marcas insignia en México, América Móvil domina las telecomunicaciones de América Latina con Claro. Con TracFone es el principal Operador Móvil Virtual de Estados Unidos y el quinto más grande de todo el mercado. A la conquista de Europa va con Telekom Austria, al tiempo que es accionista de la app de música Shazam (startup que está en el club de las billionaires) y aliado de Mark Zuckerberg en México. En casi todo ha tenido que ver Carlos García Moreno, quien se ha convertido en un ejecutivo clave para Carlos Slim.
Posdata
¿Y cuál es el mejor consejo o enseñanza que ha recibido de Carlos Slim?
"La verdad son tantos, que es difícil decidir. Yo creo que ha sido el sentido de humildad. Él nos dice: No creas que siempre vas a tener la idea más brillante, hay que ser humilde. Así es más fácil ver lo que no habías visto".
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