Mientras que en otros estados de la República hay manifestaciones por el precio de la gasolina, en el municipio de León sólo algunos establecimientos se encuentran sin dar el servicio completo por la falta del combustible Premium; sin embargo, lo que sigue generando movilizaciones es el incremento de dos pesos al transporte.
Desde el lunes 2 de enero y ayer por la mañana y la tarde, el Arco de la Calzada y la Presidencia Municipal fueron los espacios en donde centenares de personas se congregaron para expresar su inconformidad.
Encabezados por la Coordinadora Popular Leonesa, los manifestantes ocuparon tres carriles del bulevar Adolfo López Mateos y de la Oruga para realizar la protesta, durante la cual exigieron la renuncia del alcalde Héctor López Santillana.
La policía municipal realizó cortes de circulación, sobre todo en la zona del Malecón y el bulevar López Mateos. Autoridades municipales se vieron obligadas a suspender el servicio del Optibús en el Bulevar López Mateos desde el Parque Hidalgo afectando la circulación y a los usuarios.
Por su parte, integrantes de la Coordinadora Leonesa de Adultos Mayores (Clama) siguieron con su manifestación frente a Presidencia Municipal a las 10 de la mañana, en protesta por las restricciones para el otorgamiento de gratuidad en el transporte.
En la casa municipal, elementos de seguridad y granaderos resguardaron en todo momento las entradas; sin embargo luego de unos minutos de diálogo con policías una comisión de Clama entró a las instalaciones pero salieron molestos porque no encontraron a ningún funcionario en las oficinas.
Luego de abandonar el lugar, un contingente se dirigió a las estaciones del Sistema Integrado del Transporte (SIT) donde comenzaron a ingresar unidades del SIT de diferentes rutas de manera normal, mientras que en los torniquetes los manifestantes alentaban a los usuarios a pasar sin pagar.
Autoridades municipales indicaron que se respetará el derecho de manifestación en la medida en que se haga dentro del marco del derecho y dijeron que están dispuestas al diálogo con los inconformes.
Con el alza aprobada por el Ayuntamiento, el pasaje del transporte público pasó de 9 a 11 pesos con pago en efectivo; de 7.30 a 9.50 con tarjeta pagobús y de 3.70 a 4.30 la tarifa preferencial para estudiantes, personas con discapacidad y adultos mayores. Estos últimos perdieron así la gratuidad de la que venían gozando.