Levanta la mano para llamar la atención de los humanos que lo observan y luego pronuncia unas palabras que revelan que es consciente de sí mismo.
El profesor Selmer Bringsjord, del Rensselaer Polytechnic Institute de Nueva York, programó a tres robots para que "pensaran" que a dos de ellos se les había dado una pastilla que les evitaba poder hablar. Luego se les preguntó "¿Qué pastilla recibiste?"
El robot de la derecha contesta "no lo sé", luego mueve su mano y añade "disculpa, ya lo sé ahora. Fui capaz de demostrar que no me dieron la píldora enmudecedora".
La prueba, de acuerdo con Bringsjord, requería que el robot reconociera su propia voz y luego concluyera que no había recibido la pastilla.
Bringsjord, investigador especializado en inteligencia artificial, es el director del Departamento de Ciencia Cognitiva del Instituto.