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En la recta final del año, la temporada de mayor consumo en el país, las empresas de logística enfrentan como nunca una serie de retos para satisfacer la demanda de mercancías: la crisis de las cadenas de suministro, la adaptación de la operación como consecuencia por la pandemia de la Covid-19 y la formación de personal calificado que responda al momento coyuntural, son sólo ejemplos de ello.
En lo que respecta a los recursos humanos dedicados a esta actividad económica, los censos económicos del INEGI señalan que en seis años el número de personal relacionado con el sector transporte creció en más de un 20 por ciento, pasando de 700 mil, a más de 900 mil personas en 2019.
Sin embargo, el incremento de personal no va de la mano con los requerimientos del mercado: tan solo el aumento del comercio electrónico en más del 192 por ciento en 2021 en México, hace que el contar con personal calificado se convierta en el reto a vencer para la temporada decembrina y para 2022.
De acuerdo con Gabriela Zavala, directora de Servicios Auxiliares de Grupo EULEN México, a la par del crecimiento de las operaciones logísticas está el incremento en los riesgos, tanto del cuidado de las mercancías como los que enfrenta el personal día a día, que podrían traducirse en pérdidas económicas, por lo que la capacitación resulta el camino más efectivo para generar ahorros en el sector.
“La logística cumple con un papel primordial dentro de cualquier transacción comercial, y por tanto realizarlo de forma responsable y profesional, es una obligación que cualquier empresa debe ser capaz de cumplir. El proceso responsable, implica buscar al personal adecuado a través de diferentes pruebas físicas y psicométricas, además de proveerle las herramientas adecuadas para realizar bien su trabajo”, señaló la ejecutiva.
El tema de la falta de personal capacitado no es menor, a inicios de 2021 en el sector transporte se proyectaba una falta de operadores de hasta el 175 por ciento, de acuerdo con datos de la encuesta hecha por la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés). Esto sin contemplar al personal de atención y administración de instalaciones como los almacenes.
Capacitar a los colaboradores provoca no sólo la profesionalización en los servicios, deriva en ahorros monetarios y lo más importante reducción de siniestros, lo cual sin duda significa algo positivo para cualquier empresa. Un ejemplo de profesionalización es la Universidad Corporativa EULEN, con la cual se han impartido más de 900 mil horas de formación tan solo en 2020 en el terreno de la operación logística.