Los 'geeks' dedicados al desarrollo de biotecnología y temas relacionados con la salud definirán la siguiente ola tecnológica, de acuerdo con John Harthorne, CEO y fundador de MassChallenge, la aceleradora de empresas sin fines de lucro más importante a nivel global.
BerryMe y Ustraap, dos de las firmas mexicanas seleccionadas por la aceleradora establecida en Massachussetts, apuestan por esta tendencia.
Las tendencias que perfila comprenden un gran desarrollo en tecnología e innovación aplicada a los servicios de salud e integraciones directas con el cuerpo humano. Google es uno de los pioneros en esta primera etapa con Google Glass y lentes de contacto inteligentes para pacientes diabéticos. También se imprimen órganos humanos, comida y todo tipo de materiales.
La biotecnología y tech aplicada a la salud y medicina son terrenos que los inversionistas y emprendedores están descubriendo apenas; van a ser ‘cool’ en los siguientes 10 años. Será tecnología integrada directamente en el cuerpo humano y veremos tech que mejorará la calidad de vida significativamente a costos cada vez menores
El CEO de la aceleradora de empresas considera que las compañías emergentes dedicadas a la ciencia o el desarrollo de energía limpia son las que tienen el mayor potencial de impactar significativamente en las vidas de las personas y, sin embargo, son las que se enfrentan a mayores dificultades para levantar recursos.
México se convertirá en uno de los hubs internacionales de MassChallenge en los próximos cinco años, cuando la firma establezca oficinas ya sea en Guadalajara o la Ciudad de México. Este año seis empresas mexicanas se colocaron dentro del top del 8 por ciento de firmas más prometedoras dentro del MassChallenge.
"Ya probamos nuestro modelo sin fines de lucro en Boston y vimos que somos capaces de crear una comunidad muy fuerte. En los próximos años abriremos 10 oficinas más, incluyendo a México, donde creemos podemos añadir un canal de éxito importante", dijo.
MassChallenge surgió en 2009 como una respuesta a la crisis financiera global de 2008. Harthorne y Akhil Nigam se graduaron de la escuela de negocios del MIT y se enfrentaron a un entorno completamente hostil para arrancar una empresa. La visión de su proyecto contempla crear valor en un negocio antes de obtener ganancias y empoderar a los 'creadores de valor' alrededor del mundo.
Actualmente apoya 128 empresas anualmente, las cuales han generado ventas por más de 365 millones de dólares y utilidades superiores a los 75 millones de dólares.
El proyecto destaca por no tomar ninguna participación ni parte de las ventas de las compañías que apoya y por inyectar capital a startups de todos los sectores y no sólo con base en internet o tecnología para dispositivos móviles.