En democracia, México ha sabido mejorar las condiciones de acceso a satisfactores de su población, declaró el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña.
En el marco de la presentación del documento "Horizontes 2030 La Igualdad en el Centro del Desarrollo Sostenible", celebró que de acuerdo con el Coneval, en base a los informes censales de Inegi, encontró que en 1990 el 13 por ciento de la población no tenía acceso a la electricidad, y hoy ese porcentaje se ubica por abajo del uno por ciento.
En el acto realizado en la sede de la cansillería en el participó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, el funcionario destacó que en un contexto difícil, México ya aporta en beneficio propio y de la región una buena tasa de crecimiento de 2.5 por ciento en términos reales.
Destacó que esa tasa se ubica por arriba de lo que se observa en promedio en Latinoamérica.
Sostuvo además que México acredita una tasa baja de inflación, no solamente respecto a región sino respecto de nuestra propia historia, ya que en abril se registró la más baja desde 1970.
Puso énfasis en que de 2012 a la fecha se han creado más de 2 millones de empleos formales, de los cuales casi la totalidad se ubicaban en niveles de ingreso por encima de la línea de bienestar.
No obstante, reconoció que si bien la pobreza extrema ha disminuido, la pobreza moderada se ha incrementado, lo que obliga a redoblar esfuerzos.
"Pero es cierto también que el acceso de los mexicanos a los derechos sociales ha mejorado y eso es relevante en el siguiente sentido. Por ejemplo en México, en el 2008, había un millón de mexicanos que tenía seis carencias."
De acuerdo con Meade, "esto quiere decir que no tenían acceso a alimentación, a salud, a educación, seguridad social, calidad de espacios en la vivienda y servicios básicos en la vivienda".
Sin embargo, seis años después, agregó, este número se redujo a la mitad.
"Una buena política social es una que resulte en ingresos suficientes para adquirir bienes y servicios fundamentales, y esa debiera ser la métrica con la que evaluáramos si nos estamos moviendo o no en la dirección de un continente, de un país y de regiones en el país que están construyendo mejores posibilidades de acceso efectivo a los derechos que estimamos como fundamentales, y mejores posibilidades de consumo a los bienes y servicios que aspiramos estén presentes en la vida cotidiana de nuestras familias y de nuestros ciudadanos."