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Senado brasileño debate juicio político a Dilma Rousseff

La consultora con sede en Brasilia ARKO Advice proyecta que la Cámara alta votará 57-21 en favor de juzgar a Rousseff, la primera presidenta de Brasil. 

BRASILIA.- El Senado brasileño podría suspender este miércoles a la presidenta Dilma Rousseff, en una votación sobre la pertinencia de iniciar un juicio político en su contra por violar leyes presupuestarias, lo que alejaría del poder a la impopular líder y acabaría con 13 años de gobierno izquierdista de su Partido de los Trabajadores (PT).

Si sus rivales reúnen una mayoría simple de los 81 senadores en una sesión que durará hasta la noche, la mandataria será sustituida por el vicepresidente Michel Temer, quien ocupará el cargo de forma interina mientras dure el proceso, hasta seis meses como máximo.

En una señal de que Rousseff se está preparando para la derrota, el senador del PT Humberto Costa dijo a periodistas que se espera que libere a todos sus ministros el miércoles para que así Temer que nombre a su propio gabinete al día siguiente.



Con gran parte de la nación siguiendo en vivo por televisión la trascendental sesión, el Senado comenzó a debatir la posibilidad de un juicio político a media mañana.

Todos los senadores podrán hablar, por lo que la votación final se espera alrededor de las 20 horas de la Ciudad de México.

La consultora con sede en Brasilia ARKO Advice proyectó que la Cámara alta votará 57-21 en favor de juzgar a Rousseff, la primera presidenta de Brasil.

La cifra suma 78 sufragios en vez de 81 porque el presidente del Senado no votará, hubo un senador ausente y otro enfermo.

Esto significaría que los rivales de Rousseff podrían lograr los dos tercios de apoyos necesarios para condenar y destituirla de forma definitiva al final del juicio.

Un juez del Supremo Tribunal Federal rechazó la solicitud de última hora presentada el martes para detener la votación.

El magistrado Teori Zavascki rechazó como "un pedido jurídicamente no plausible" el argumento del Gobierno de que el proceso está viciado porque fue iniciado por venganza por el expresidente de la Cámara baja.

La perspectiva del ascenso al poder de Temer, considerado más amigable para los empresarios, ha hecho subir con fuerza los mercados financieros este año, con la esperanza de que su equipo recorte un enorme déficit fiscal y devuelva la economía al crecimiento.

La popularidad de Rousseff, que lleva en el cargo desde 2011, se desplomó por la larga investigación de una enorme trama de sobornos en la petrolera controlada por el Estado, Petrobras, en un momento en que ella era presidenta de la compañía.

Si es condenada en un eventual juicio en el Senado, Temer completaría el resto de su mandato hasta las elecciones de 2018. La crisis política profundizó la peor recesión que vive Brasil desde la década de 1930.

Además, llega menos de dos años después de que Rousseff fuera reelegida por un estrecho margen para un segundo mandato de cuatro años, cuando Brasil esperaba brillar con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto.

Los sondeos de opinión muestran de forma abrumadora que la mayoría de los brasileños quiere que Rousseff sea sometida a un juicio político. No obstante, las encuestas también indican un escaso apoyo popular a Temer, de 75 años.

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