Alemania y un destacado grupo opuesto a los castigos corporales tacharon como "inaceptables" los comentarios del papa Francisco de que está bien dar nalgadas a los niños para disciplinarlos, siempre y cuando se mantenga la dignidad.
En su audiencia general esta semana, el pontífice elogió a un padre que admitió haberle pegado a su hijo "pero nunca en la cara para no humillarlo".
Francisco elogió el comentario del hombre como "bello", y agregó: "¡Él conoce el sentido de la dignidad! Tiene que castigarlos pero lo hace con justicia y sigue adelante".
Verena Herb, una portavoz del Ministerio de las Familias en Alemania, dijo a la prensa el viernes que "no puede haber golpizas dignas".
"No debe haber malentendidos a este respecto, porque toda forma de violencia contra los niños es completamente inaceptable", agregó.
Alemania es uno de varios países donde el castigo corporal a los niños es ilegal.
Por separado, la Iniciativa Global para Poner Fin a Todo Castigo Corporal a los Niños, un destacado grupo activista, dijo estar decepcionada por los comentarios de Francisco, dado que otros líderes religiosos han respaldado la prohibición a todos los castigos físicos a los niños.
"Hay un consenso muy firme por los derechos humanos de que los niños tienen el mismo derecho a que se respete su dignidad humana y su integridad física, y a una protección igualitaria amparada por la ley", señaló Peter Newell del grupo en un correo electrónico enviado a The Associated Press.
Hizo notar que Argentina, país del que el papa es oriundo, es una de 44 naciones que han prohibido todo castigo físico a los niños, incluido en el hogar.
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