En las primeras semanas de su segundo mandato, el presidente Donald Trump ordenó la construcción del ‘Golden Dome’, un escudo antimisiles que sea capaz de proteger a Estados Unidos de cualquier ataque aéreo extranjero, sin excepciones.
Aunque parezca una hipótesis sacada de la ciencia ficción, el peor escenario para EU sería ser el objetivo de un ataque masivo de Rusia, China y Corea del Norte, los tres países con más armas nucleares.
En ese escenario, el sistema de defensa de EU sería retados por misiles balísticos intercontinentales, armas hipersónicas, misiles crucero y enjambres de drones lanzados casi al mismo tiempo, desde distintos puntos del planeta.
Bloomberg recreo un escenario de esas magnitudes para conocer cómo operaría el Domo Dorado de Donald Trump y calcular así el costo del ‘Golden Dome’, el cual se elevaría hasta 1.1 billones de dólares.
¿Qué capacidad debería tener el Domo Dorado de Trump? Este es el peor de los escenarios
Con la finalidad de estimar el costo real del Domo Dorado, Bloomberg partió de un supuesto extremo: Un ataque combinado con todo el arsenal de Rusia, China y Corea del Norte, actuando de forma simultánea y coordinada.
De acuerdo con el reportaje de Bloomberg, el escenario más apocalíptico incluye aproximadamente 700 misiles balísticos intercontinentales, capaces de recorrer el planeta en unos 30 minutos; más de 500 misiles balísticos adicionales de otros alcances; 800 armas hipersónicas; 1,500 misiles de crucero y hasta 10,000 drones.
La clave del escenario apocalíptico para el ‘Golden Dome’ de Trump no es solo el volumen, sino la diversidad de amenazas. Cada tipo de misil exige una respuesta distinta, en diferentes fases de vuelo y con tecnologías específicas.
La primera ola del ataque a EU: Misiles balísticos intercontinentales
El ataque comenzaría con misiles balísticos intercontinentales, el arma estratégica por excelencia. Estos misiles pueden portar ojivas nucleares y viajan fuera de la atmósfera antes de reingresar a gran velocidad hacia su objetivo.

La única forma de enfrentar esta amenaza a gran escala sería mediante una capa espacial de defensa, capaz de detectar y destruir los misiles en pleno vuelo orbital o incluso durante su fase inicial de ascenso.
Estados Unidos cuenta actualmente con 44 interceptores terrestres en Alaska y California y planea sumar 20 más hacia 2028. Esa cifra, subraya Bloomberg, sería claramente insuficiente frente a un ataque masivo de Rusia o China.
El espacio como campo de batalla del ‘Golden Dome’
El elemento más ambicioso del Domo Dorado es la creación de una constelación de interceptores espaciales. Estos satélites armados tendrían que rastrear misiles desde cualquier punto del planeta y destruirlos mediante impacto cinético.
“La tecnología para una constelación de interceptores espaciales todavía no existe”, señala Bloomberg, y añade que diseñar, fabricar y desplegar esta red costaría cientos de miles de millones de dólares.
Solo esta capa, según la Oficina de Presupuesto del Congreso citada por Bloomberg, tendría un costo estimado de entre 161 mil millones y 542 mil millones de dólares.
Armas hipersónicas y misiles de crucero: el segundo golpe
Mientras los misiles balísticos intercontinentales viajan fuera de la atmósfera, la prueba más catastrófica para el Domo Dorado de Donald Trump contempla el lanzamiento simultáneo de armas hipersónicas y misiles crucero.
Las armas hipersónicas pueden maniobrar a velocidades superiores a Mach 5, lo que reduce drásticamente el tiempo de reacción. Los misiles de crucero, en cambio, vuelan a baja altitud y pueden ocultarse entre el terreno.
Interceptar estas amenazas requeriría una combinación de sensores espaciales, radares avanzados y sistemas como Patriot, THAAD y Aegis Ashore, desplegados a gran escala en todo el territorio estadounidense.

La amenaza final para EU: Enjambres de drones
La última capa del ataque sería la más difícil de contener desde el punto de vista económico: Enjambres de drones.
Los drones son baratos, fáciles de fabricar y cada vez más sofisticados. En un ataque masivo, podrían saturar las defensas, atacar infraestructura crítica y obligar a gastar interceptores costosos en blancos de bajo valor.
Para enfrentar este riesgo, el Domo Dorado contempla armas de energía dirigida, como láseres y microondas de alta potencia, capaces de destruir múltiples drones a bajo costo por disparo.
Aun así, desplegar estos sistemas implicaría miles de millones adicionales en inversión inicial, integración y mantenimiento.
¿Por qué el costo del ‘Golden Dome’ de EU se dispara a 1.1 billones de dólares?
Al sumar todas las capas necesarias para enfrentar este ataque —espacial, atmosférica y terrestre—, Bloomberg concluye que el costo total del Domo Dorado alcanzaría alrededor de 1.1 billones de dólares, más de cinco veces la estimación oficial de Trump.
Incluso un escudo diseñado para repeler un ataque total de un solo adversario, Rusia, tendría un precio cercano a 844 mil millones de dólares, según el mismo análisis.
Bloomberg aclara que estas cifras no incluyen costos operativos, personal ni investigación adicional, lo que significa que el gasto real podría ser aún mayor con el paso del tiempo.
Más allá del dinero, el escenario modelado por Bloomberg plantea riesgos estratégicos. Expertos citados en el reportaje advierten que una expansión masiva de la defensa antimisiles estadounidense podría incentivar una nueva carrera armamentista, empujando a Rusia y China a desarrollar aún más armas para saturar el sistema.
“El nombre, el concepto y el programa del ‘Golden Dome’ probablemente no sobrevivan después de esta administración”, señala Todd Harrison, investigador del American Enterprise Institute.
Con información de Bloomberg.







