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El papa Francisco defendió este domingo a San Juan Pablo II y condenó las “inferencias ofensivas e infundadas” presentadas recientemente sobre el fallecido pontífice.
En un mensaje a turistas y peregrinos en la Plaza de San Pedro, Francisco dijo que aspiraba a interpretar los sentimientos de los fieles en todo el mundo al expresar su gratitud a la memoria del papa polaco.
¿Cuál es la acusación que el Vaticano califica como ‘infundada’?
Unos días antes, el aparato mediático del Vaticano describió como “difamatoria” una grabación de audio de un supuesto mafioso romano que insinuó que Juan Pablo buscaba a chicas menores de las que abusar.
La cinta fue reproducida en un programa italiano de televisión por Pietro Orlandi, hermano de Emanuela Orlandi, la hija adolescente de un empleado del vaticano que vivía en la ciudad.
La desaparición de la joven de 15 años en 1983 es un misterio sin resolver que ha dado pie a un sinfín de teorías e investigaciones por ahora infructuosas en las décadas desde entonces.
El Papa Francisco señaló que entre la multitud reunida el domingo en la plaza había peregrinos y otros fieles que habían acudido a rezar en un santuario por la misericordia divina, una cualidad que Juan Pablo exaltaba a menudo durante su papado, entre 1978 y 2005.
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“Seguro de interpretar los sentimientos de los fieles de todo el mundo, dirijo un pensamiento agradecido a la memoria de san Juan Pablo II, en estos días objeto de ofensivas e infundadas inferencias”, dijo Francisco con voz severa, ante aplauso de los asistentes.
Pietro Orlandi se reunió la semana pasada durante horas con fiscales vaticanos que reabrieron este año las pesquisas sobre la desaparición de su hermana. El Parlamento italiano también ha abierto una comisión de investigación sobre el caso.
Las teorías alrededor de la desaparición de Emanuela Orlandi
Emanuela desapareció el 22 de junio de 1983 tras salir del apartamento de la familia en Ciudad del Vaticano para asistir a lecciones de música en Roma. Su padre era un empleado lega de la Santa Sede.
Entre las teorías sobre lo que le sucedió se encuentran las que vinculan la desaparición a las secuelas del fallido intento de asesinato de Juan Pablo II en 1981 en la Plaza de San Pedro o al escándalo financiero internacional sobre el banco del Vaticano. Aún otras teorías prevén un papel desempeñado por el inframundo criminal de Roma.
El reciente documental de Netflix, Vatican Girl, exploró esos posibles escenarios y proporcionó un nuevo testimonio de un amigo que dijo que Emanuela le había dicho una semana antes de desaparecer que un clérigo de alto rango del Vaticano le había hecho insinuaciones sexuales.
Su hermano ha insistido durante mucho tiempo que el Vaticano sabe más de lo que ha dicho. El fiscal del Vaticano a cargo de la investigación subrayó que el pontífice le dio total libertad para tratar de encontrar la verdad.
Mientras estuvo en el Vaticano la semana pasada, Pietro Orlandi entregó a los fiscales del Vaticano una cinta de audio de un supuesto mafioso romano insinuando que Juan Pablo II salía a buscar niñas menores de edad para abusar de ellas. El director editorial del Vaticano en un editorial mordaz señaló que la insinuación carecía de “pruebas, pistas, testimonios o corroboración”.