La motivación es la fuerza interna de los individuos que nos impulsa a la acción. Son cinco las razones que nos mueven a comprar bienes y servicios de acuerdo con la Teoría de Maslow: 1) Las necesidades fisiológicas como el espacio para habitación, los alimentos, los vestidos, el agua y el aire. 2) Las necesidades de seguridad donde la defensa y la protección son la fuerza motriz para tener cuentas de ahorro e inversión, pólizas de seguros, invertir recursos en educación y capacitación. 3) Las necesidades sociales donde está incluido el amor, el afecto, el sentido de pertenencia y aceptación donde ser miembro de algún club social o deportivo o vivir en cierto fraccionamiento o edificio de condominio nos puede satisfacer ésta necesidad. 4) Las necesidades del ego que van dirigidas hacia adentro, que reflejan autoestima, el éxito y el prestigio que las joyas, los vehículos caros y las residencias de lujo lo proyectan. 5) Las necesidades de autorrealización, que son las que se refieren a los deseos de alcanzar el potencial de lo que somos capaces.
En esta época de Navidad lo típico es regalar, pero la pregunta obligada es ¿Cuál será el mejor regalo que pudiéramos dar a nuestros seres queridos? Una costumbre es regalar joyería, que en teoría debe conservar su valor porque contiene metales y piedras preciosas que se cotizan en dólares. Sin embargo, la realidad es que este tipo de regalos no nos sacan de apuros económicos, ya que a la hora de que tengamos una necesidad urgente las empresas que compran la joyería nos pagan entre un 25 a un 40 por ciento del precio del bien, es decir, una fracción del costo original.
También es frecuente ver que regalan un automóvil, que claramente nos es de mucha utilidad para trasladarnos, pero si lo compramos nuevo en la agencia sabemos que inmediatamente después el valor de reventa es inferior entre un 15 a un 25 por ciento al valor de adquisición. Por lo que perderíamos parte de la inversión y tampoco nos saca de una necesidad urgente si la tuviésemos, porque mientras más lujoso sea el automóvil o si la marca tiene muy poca demanda se dificulta más en vender la unidad.
Otra opción que en nuestro país tenemos para regalar son las monedas de oro y plata. Tenemos una larga tradición de acuñación de monedas de oro como los centenarios, los aztecas e hidalgos, así como las monedas de plata como las onzas libertad. Debemos señalar que el margen de las instituciones bancarias entre la compra y venta son muy altos, por ejemplo te lo venden en 30 mil cada centenario pero te lo compran en 22 mil pesos, un diferencial de más del 25 por ciento. Además, estamos sujetos al movimiento de las cotizaciones de los metales preciosos al alza o a la baja en los mercados mundiales.
Y la última opción de regalo que analizaremos en vísperas de la navidad son los bienes raíces que como todas las inversiones tienen sus riesgos y oportunidades. Si queremos visualizar el riesgo de una inversión inmobiliaria hagamos un pequeño estudio de oferta y demanda.
Con la explosión de los condominios el costo de mantenimiento puede ser un factor que nos obliga a aceptar una pérdida en nuestra inversión por la escasa demanda. Hay zonas donde la plusvalía es muy alta y esto es producto de la demanda, que también nos puede ofrecer altas rentabilidades. Pero recordemos que los gustos y preferencias cambian con el tiempo. Un buen aliado es un Asesor Inmobiliario Certificado y que cuente con experiencia y sistemas de información estadística que los pueda orientar sobre las tasas de retorno efectivas de las diferentes posibilidades de inversión como casas, departamentos, locales, oficinas, bodegas, etc., esto puede abrirle los ojos y que en caso que tenga usted un apuro pueda recuperar su inversión original e incluso con ganancias.
El autor es experto del sector inmobiliario en México. Es presidente de la firma de bienes raíces líder en el país, Realty World México, y presidió la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (FIABCI) en 2014, 2015 y 2016. Capítulo México.
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