Invierten empresarios de ANEI en mejora de infraestructura educativa

Con el firme propósito de convertir a la escuela secundaria Fortunato Gutiérrez Cruz, ubicada en Nueva Rosita, Coahuila, en la mejor del país, el empresario Fernando Turner Dávila lidera este proyecto de renovación total del plantel, con el fin de que los niños beneficiados puedan contar con instalaciones de calidad para su educación.

Turner Dávila, fundador de la empresa global Katcon y de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI), dijo que la escuela se encontraba en condiciones de abandono y, hasta el momento, la etapa de restauración ha implicado una inversión de 20 millones de pesos.

A la iniciativa del presidente fundador de ANEI se sumaron diversos empresarios de Coahuila para aportar recursos, con la finalidad de acelerar los trabajos de rescate y renovación del plantel educativo.

“Es la obra probablemente más importante de la sociedad civil en toda la región, y cuando empezamos no sentíamos que íbamos a poder lograrlo, de hecho, hasta cierto punto nos metimos pensando que iba a ser más sencillo, más barato y menos dinero que esto, pero resultó que se hizo grande y ya vieron ustedes haber invertido 20 millones de pesos en una obra importante de la sociedad civil”, destacó.

Durante el recorrido realizado durante la primera semana de noviembre, se anunció el inicio de la segunda etapa del proceso de renovación de la escuela secundaria Fortunato Gutiérrez, la cual va a requerir de una inversión adicional aproximada a los 15 millones de pesos, que serán destinados principalmente en el equipamiento de sus instalaciones.

Turner que se trazó el objetivo de rescatar a la secundaria para convertirla en la mejor de todo el país y que sus alumnos superen a la generación de la que formó parte.

Cabe destacar que no es la primera vez que Fernando Turner Dávila emprende acciones para rescatar escuelas públicas en condiciones de abandono.

En Nuevo León, a través de la ANEI y de Katcon se creó el programa “Apadrina una Escuela”, con el fin de rescatar planteles de educación básica que se encontraban en el abandono por la suspensión de clases durante la pandemia.

El programa fue bien aceptado y de inmediato se sumaron otras empresas y, a la fecha, han sido rescatadas más de 500 escuelas de educación básica primaria y secundaria, beneficiando a más de 150 mil niños de Nuevo León.