Monterrey

Registra Oxxo peor expansión en 20 años

El home office, la suspensión de clases y actividades no esenciales afectaron su desempeño el año pasado.

Las medidas adoptadas por los gobiernos y las empresas para evitar los contagios de Covid-19, entre los que están el confinamiento de la población, la suspensión de actividades no esenciales y de clases del sistema educativo y home office de las empresas, llevaron a Oxxo a que el 2020 fuera el peor en 20 años respecto a la apertura de tiendas.

La División Proximidad de Femsa Comercio concluyó el año pasado con la apertura neta de 236 tiendas Oxxo, siendo el menor número de los últimos 20 años y muy por debajo de las más de mil tiendas que se abrieron anualmente desde el 2010 a la fecha, con excepción del 2015, cuando se abrieron 933.

Las aperturas netas en el 2020 fueron mucho menores de lo que venía registrando la empresa en años anteriores, en el 2019 se abrieron poco más de mil 331 tiendas, lo que implica que el año pasado abrieron solamente el 18 por ciento de lo de hace un año, dijo Richard Horbach, analista de Intercam Banco.

“La pandemia ha tenido enormes repercusiones en las actividades a nivel global, pero enfocándonos en Oxxo, el efecto de la emergencia sanitaria fue inmediato, pues en el primer trimestre del año pasado, cuando no había pandemia, abrió 268 tiendas, por arriba del primer trimestre del 2019, cuando aperturó 234 locales”, detalló.

Agregó que fue en el segundo trimestre que ya se vieron los efectos fuertes de la pandemia en toda la economía, y las tiendas Oxxo ya sufrían por la cuarentena, las medidas de mitigación fueron muy estrictas, la gente estaba trabajando desde casa, se suspenden las actividades no esenciales, etcétera, le que afectó mucho a Oxxo.

“Además se dio la suspensión temporal de la venta de cerveza que representa el 15 por ciento de sus ventas, además ya no pasaba la gente a hacer compras de camino a la escuela o en su descanso en la oficina”, indicó.

Ante el débil desempeño de la economía, Horbacht explicó que la empresa cuidaba los costos y gastos, por lo que prefirieron mantener en operación las tiendas que se estaban desempeñando relativamente bien y cerrar aquellas con dificultades en su operación.

“Con la pandemia, Femsa no fue la única empresa que detuvo todas sus inversiones, todo el sector frenó sus aperturas, Walmart siguió con su proceso porque ya las tenía muy avanzadas”, señaló Marisol Huerta, analista de Grupo Financiero Ve Por Más.

Destacó que la apertura neta implica que había tiendas con bajo margen, por lo que tuvieron que tomar la decisión de cerrar algunas, sobre todo las que tenían un desempeño débil.

Marco Montañez, analista de Vector, dijo que la baja apertura de tiendas que se registró el año pasado evidentemente obedece al tema de la pandemia, ya que el modelo de negocio de las tiendas de conveniencia recae principalmente en consumidores que transitan por la calle y al haber restricciones de movilidad se afectó su desempeño.

“Las medias de confinamiento, el cierre de muchas de las actividades, tanto laborales como académicas, mucha gente se tuvo que encerrar en sus casas y esto fue una situación que afectó a este modelo de negocio”, expresó.

Lo anterior obligó a Femsa a revisar cuales de estas tiendas podrían mantener su viabilidad de reapertura en su momento y desafortunadamente en otros casos tuvo que haber cierres definitivos, señaló Montañez.

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