Food and Drink

‘Fue una tortura perderte’: Así era el restaurante de Shakira y Piqué que cerró a dos años de abrir

Los negocios de Shakira y Piqué han incluido un lujoso restaurante en Barcelona llamado Blue Spot, con increíbles vistas a la ciudad y comida de mar.

“Le gusta Barranquilla, le gusta Barcelona”... con cocina a la brasa, arroces, pescados, cocteles e impresionantes vistas al mar mediterráneo: en 2018 llegó a esa ciudad catalana en España un nuevo restaurante llamado Blue Spot, con la cantante Shakira y el futbolista Gerard Piqué como socios; sin embargo, ese sueño azul terminó en 2020.

La pareja, que recientemente anunció su separación, ha diversificado sus negocios más allá de sus ramos, así, pasaron del “waka, waka” al “ñam, ñam” con este lujoso establecimiento con más de mil metros cuadrados, especializado en comida de mar, ubicado en lo más alto del Edificio Ocean, en el barrio de la Barceloneta, desde donde se podía observar por todas partes a la ciudad y al puerto.

Era un proyecto con el grupo En Compañía de Lobos, del empresario Tomás Tarruella, quien tiene 20 años de experiencia en el sector, el cual tiene otros tantos restaurantes entre Barcelona, Madrid y Mallorca: Gallito (2013), Ana la Santa (2013, Madrid), Bosco de Lobos (2014, Madrid), Palmito (2015), Green Spot (2016), Gats (2016), Spot Mallorca (2017), Camping Mar (2019) y Green Spot Diagonal (2022).

‘Celeste, cuésteme lo que me cueste...’

De día el ambiente de Blue Spot era más formal, con platillos a las brasas y botanas preparados por los chefs Mariano Citterio y Àlex Duran; de noche se convertía en Blue Moon, un club con cocteles y música en vivo, el sitio donde Shakira cerró su gira El Dorado por Europa.

Era frecuentado por personalidades como Leo Messi y Anto Roccuzzo, quienes en compañía de la cantante colombiana en 2019 acudieron para celebrar que el Barcelona había resultado campeón de la liga.

El lugar había tenido excelentes comentarios, en Google Maps tiene una calificación de 4.2 estrellas y se podía comer con alrededor de 50 euros (poco más de mil pesos).


Contaban con platos para ‘picar’ como croquetas de bogavante, de jamón ibérico, berberechos a la brasa, calamarcitos a la andaluza, gambita roja frita, anchoas del Cantábrico con tapenade de oliva negra, jamón ibérico de bellota, pan con tomate, patatas con huevo frito y más.

También pescado del día a la brasa con patatas al carbón, cebollitas y tomatitos; atún rojo con berenjena y coca de aceite o linguine con langosta. Preparaban varios tipos de arroz: de calamarcitos, gambas y almejas; a banda de carabinero; de alcachofas butifarra y espárragos; o caldoso de cigal.

No faltaban platos más fuertes, como solomillo de buey a la brasa con verduras, steak tarta o hamburguesa de ternera con salsa bearnesa.

‘Te aviso, te anuncio que hoy renuncio’: La crisis en Blue Spot

Durante el primer año los resultados no fueron los que esperaban, pero comenzaban a despegar y lo mantenían en marcha, luego llegó la pandemia de COVID en 2020.

El 13 de marzo de ese año publicaron un comunicado en su Instagram donde anunciaron que cerrarían hasta que la situación mejorara y las autoridades sanitarias lo aconsejaran:

“Estamos en una situación extraña y muy seria. Hemos de colaborar en todo lo que podamos y es nuestra responsabilidad ayudar a frenar la propagación del virus cuanto antes... Es importante ser valientes y creativos también en las crisis. De algunas salimos reforzados. Y de esta seguro que también”.

Sin embargo, no volvieron a abrir. Para diciembre de 2020, el portal Vanitatis dio a conocer que Blue Spot tuvo que solicitar el concurso de acreedores, una liquidación ante un juzgado de Barcelona.

Así Piqué volvió a “tropezar con la misma piedra que hubo siempre”, esta no era la primera vez que incursionaba en el negocio de la comida, ya había tenido una hamburguesería llamada YOURS Mandonguillería en la calle Londres de Barcelona, la cual también cerró en 2018, meses antes de que decidiera invertir en Blue Spot.

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