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Nueva caravana clama por atención a crisis migratoria en víspera de Cumbre de las Américas

La caravana está compuesta de más de 5 mil familias, incluyendo mujeres embarazadas e infantes.

Justo cuando los líderes de América están a punto de iniciar una cumbre continental en Los Ángeles para abordar, entre otros temas, el creciente flujo migratorio, un nuevo grupo de migrantes salió caminando de Chiapas con el fin de que los mandatarios del continente vuelvan los ojos hacia ellos.

Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana, un activista que acompaña a la caravana formada sobre todo por centroamericanos, venezolanos y caribeños, dijo que la intención es dejar claro a los presidentes americanos que “las mujeres y los niños migrantes, las familias migrantes, no somos moneda de cambio de intereses ideológicos y políticos” y que “la frontera sur no es patio trasero de nadie”.

Esta caravana, conformada por 15 mil personas, es la mayor que se ha formado este año. En total hay más de 5 mil familias, incluyendo cerca de 93 mujeres embarazadas y 3 mil niños, informó García Villagrán.

Los extranjeros buscan como primer destino una nueva oficina del Instituto Nacional de Migración (INM) en la que puedan regularizar su situación en México porque en Tapachula no consiguen visas humanitarias.

Bajo una fuerte lluvia, cubiertos con paraguas, cartones, bolsas, impermeables y toallas, emprendieron el viaje a las 6:30 hora local sin importar la adversidad del clima.

En un primer tramo, caminaron más de 8 kilómetros, por lo que ya pasaron el primer retén migratorio donde estaban algunos miembros de la Guardia Nacional y el INM, que se limitaron a observar el avance del contingente.

Tiempos de espera largos

En los meses pasados y también durante 2021 ha sido constante el goteo de grupos que salieron de Tapachula, en la frontera con Guatemala, donde no dejan de acumularse migrantes.

La mayoría se quejan de la lentitud de los trámites para solicitar refugio y de tener que pasar meses varados en una ciudad donde malviven y no tienen trabajo.

Aunque alguno de los grupos fue disuelto por la fuerza, en los últimos meses las autoridades mexicanas optaron por disolverlos ofreciéndoles autobuses y la posibilidad de regularizar su situación en otros estados para descongestionar el sur.

La Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), la entidad oficial que gestiona las peticiones, batió el año pasado todos sus récords al recibir más de 130 mil solicitudes, el triple que en 2020 cuando apenas superaron las 40 mil.

En lo que va de 2022, según sus cifras, ya se han recibido casi 50 mil solicitudes, un 20 por ciento más que el mismo periodo del año pasado.

Los extranjeros decidieron caminar hacia el norte debido a los largos tiempos de espera en sus trámites de regularización antes las oficinas del INM y la COMAR.

Además es una forma de protesta cuando inicia la Cumbre de las Américas para hacer visible la crisis migratoria que enfrenta el continente.

Esta sería la séptima caravana que este año busca salir de Tapachula, una ciudad de la frontera con Guatemala que activistas y organizaciones han llamado una “cárcel” porque incluso a migrantes que han obtenido algún documento no les permiten avanzar hacia otros estados porque cuando lo intentan son detenidos y retornados a la frontera sur.

Los migrantes de Honduras, Cuba, Haití, Venezuela, Nicaragua, El Salvador y Guatemala son quienes encabezan la lista de peticiones.

Abusos en México por presión de EU

Los migrantes que ingresan a México por su frontera sur enfrentan abusos y dificultades para obtener protección y estatus legal bajo la “presión” de las políticas migratorias de Estados Unidos para impedir que lleguen a ese país, denunció este lunes Human Rights Watch (HRW) en Los Ángeles, en coincidencia con el inicio de la Cumbre de las Américas en esa ciudad.

”Los países de la región deberían comprometerse a poner fin a políticas migratorias abusivas y a garantizar que quienes buscan protección sean recibidos en cualquier parte del continente”, señaló hoy la organización en un comunicado.

El grupo que aboga por los derechos humanos criticó las políticas “diseñadas para impedir que lleguen a Estados Unidos” los solicitantes de asilo.

Sostuvo que han aumentado sustancialmente los pedidos de refugio y las detenciones de migrantes en México “mientras el presidente estadounidense Joe Biden sigue negando el acceso al asilo en la frontera sur de Estados Unidos.”

”Los migrantes que cruzan la frontera sur de México huyendo de violencia y persecución enfrentan abusos, demoras y dificultades para obtener protección y a menudo están obligados a esperar cerca de la frontera durante meses en condiciones inhumanas sin poder trabajar o encontrar dónde vivir”, indicó el grupo.

”La delegación de la política migratoria estadounidense a México ha dado lugar a graves abusos y (ha) obligado a miles de personas a esperar en condiciones nefastas para solicitar protección”, indicó Tyler Mattiace, de HRW.

El gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021) puso en práctica en 2019 la iniciativa Protocolo de Protección de Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés) por la cual cientos de miles de personas que han llegado a la frontera estadounidense a pedir asilo quedan obligadas a esperar en México el curso de sus trámites.

El republicano también activó, en marzo de 2020, el Título 42, una medida sanitaria que autoriza la expulsión expedita de los extranjeros que llegan a la frontera amparados en la pandemia de la COVID-19.

El gobierno del presidente Joe Biden, en cumplimiento de órdenes de los tribunales, ha continuado usando ambas medidas.

Según HRW, Biden “ha presionado al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador” para que intensifique los esfuerzos por detener la migración aumentando las restricciones sobre los migrantes que ingresan a México o se trasladan por ese país.

López Obrador no acudirá a la Cumbre de las Américas debido a que el Gobierno estadounidense no aceptó su petición de invitar a todos los países de la región, incluyendo Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Mattiace subrayó que el foro “es una oportunidad para que los líderes de la región se comprometan a implementar un acuerdo regional migratorio que ponga fin a medidas de mano dura y priorice los derechos humanos”.

Según HRW en 2021, México detuvo a más de 307 mil migrantes, la cifra más alta registrada en ese país.

Con información de AP y EFE.


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