Caso de niñas Maya y Gal: Tribunal de Morelos reconoce fallas en juzgados familiares

MORELOS.- El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia en Morelos, Rubén Jasso, reconoció que por faltas de recursos económicos, existen fallas y deficiencias en los juzgados familiares, ante la excesiva carga de trabajo.

“Tenemos seis peritos para los juzgados familiares y hoy también tenemos que usarlos en materia penal, no tenemos presupuesto para contratar más peritos. Siempre hemos pedido y no nos hacen caso; los psicólogos en procedimientos familiares para todo el estado, son seis, mínimo son 10″, explicó en entrevista.

Ante esta situación, reconoció que la falta de recursos y la carga de trabajo en esta área de “vital importancia”, o sea, los juzgados familiares, conlleva a que se presenten “vicios, deficiencias, tenemos una imposibilidad humana para poder desahogar todos los procedimientos”, reiteró.

Lo anterior después de que la semana pasada la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tuvo que intervenir para que un ciudadano de origen israelí, de nombre Guy Dorel, no le arrebatara a su madre de origen mexicano, Carolina Inés Medina, a sus hijas Maya y Gal de 15 y 13 años de edad.

Las menores por decisión de la juez local, Laura Galván, aun y cuando se negaban a viajar con su padre a Israel, fueron entregadas a Guy Dorel en el juzgado primero, en el Centro de la capital morelense, para trasladarlas al Aeropuerto de la Ciudad de México (CDMX). Sin embargo, en redes sociales circularon videos de las niñas negándose a regresar con su padre a quien acusaron de violencia intrafamiliar.

Incluso, la semana pasada el canciller Marcelo Ebrard tuvo que solicitar al AICM que no se permitiera la salida de las menores con su padre, esto después de que el tío de las niñas, el cineasta, Nicolás Celis, solicitara el apoyo del productor de cine Guillermo del Toro y la actriz mexicana, Yalitza Aparicio, para pedir el actuar de las autoridades.

El viernes pasado, Ebrard escribió en redes sociales que las niñas ya se encontraban con su madre, después de que por varios días estuvieron escondidas con su padre, quien pretendía llevarlas a Israel, tras el fallo de la jueza, hecho que provocó que la familia materna de las menores denunciaran que el perito Cristóbal Mariaca y la juzgadora habían actuado presuntamente de forma corrupta.

Y es que como se informó en El Financiero, el padre manifestó durante el proceso “que el caso le había costado 3 millones de pesos”, hecho que el magistrado presidente aceptó, pero que el progenitor se refería a las ocasiones en que él tenía que viajar a México, desde Israel, para pelear a las niñas y no porque haya sobornado a los funcionarios.