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El Taller del Chucho, donde Guillermo del Toro grabó ‘Pinocho’ en Guadalajara: ‘Hay talento en casa’

Algunas escenas de ‘Pinocho’ de Guillermo del Toro se grabaron con un equipo de 40 personas en El Taller de Chucho, una productora ubicada en Guadalajara.

La directora del Taller del Chucho, Angélica Lares, se congratula del trabajo de animación de Pinocho, del cineasta Guillermo del Toro, ganador del Oscar.

El estudio, ubicado en Zapopan, municipio del Área Conurbada de Guadalajara, fue el encargado de animaciones de la cinta.

El complejo de filmación está a cargo de la Universidad de Guadalajara, donde profesionales de la animación se encargan de crear historias para el cine, en un conjunto de bodegas de la casa de estudios, ubicado entre el cluster de Calle 2 en un área conocida como ‘Los Belenes’.

La zona es una pequeña gran ciudad donde todo engrane trabaja para consolidar historias que se cuentan a través del cine animado, provista de departamentos tan especializados que van desde el vestuario, hasta maquetas, carpinterías, y área de software.

El Taller de Chucho: el sueño de Guillermo del Toro

El sitio, a decir de la Directora del Taller del Chucho, Angélica Lares, es la materialización del sueño de Guillermo del Toro, consolidado con apoyo de la UdeG:

Él sabía del talento que hay en casa, que hubiera un espacio digno, con instalaciones complejas y equipo suficiente. Guillermo tuvo un acercamiento con la UdeG y se escogió este lugar; para acondicionarlo tardamos dos años, desde 2019″, explicó.


Bajo esa encomienda se dio el compromiso inmediato de recibir el proyecto de la película de Pinocho, las primeras secuencias rodadas fueron las de los conejos que acompañaban al personaje principal cada que moría en la historia.

Actualmente en el taller son ocho personas de base, pero las producciones en las que se trabaja crecen conforme van sucediendo, y al momento se ruedan nuevos proyectos de cineastas como Rita Basulto, Cecilia Andalón, Sofía Carrillo, León Fernández y más, refiere la encargada del estudio udegeísta:

“Algo muy importante, y nos lo tomamos muy en serio, es el formar parte de la UdeG y por ello debemos tener esa vena de la academia y acercarnos a los jóvenes, para que sientan que esto es parte de su formación, somos un abanico de posibilidades, un crisol”.

Por su parte, la animadora Karla Castañeda, también participante en el filme, reconoce que las secuencias de los conejos han sido referencia constante de parte de críticos y analistas de cine, por la cercanía de los artistas con temas de la muerte, una marcada esencia mexicana en el ámbito artístico:

“Nos preguntaban por qué en nuestros respectivos proyectos, cortometrajes, está la temática de la muerte tan recurrente, con un corte oscuro, y creo que sin ponernos de acuerdo tenemos ciertas raíces, pues es algo con lo que vivimos los mexicanos: la pérdida y la ausencia”.

‘Pinocho’ es trabajo colectivo mexicano

Karla explica que en Pinocho se ve reflejado el trabajo colectivo, donde se dio, literalmente, un alma a los objetos, y que cada que ve la película encuentra nuevas identificaciones con los personajes, “la técnica es hermosísima, la dirección de arte y más. Pero lo que más destaca de la película es la narrativa, pues Guillermo además es un gran guionista. Él es un gran capitán del barco, generoso, que siempre da hacia su equipo de trabajo”, recalcó.

Karla Castañeda recuerda mucho esa escena de los conejos jugando cartas, pues fue un gran problema la resolución del estampado de las barajas:

“Me costó un montón de trabajo, porque además se imprimieron en máquinas alemanas de 1940 y de pronto llegábamos con las cartas y tenía que tener un suaje perfecto, y luego las poníamos en la mesa y brillaban muchísimo, y probamos con papel italiano, con más algodón o con menos algodón. Hoy tú ves la escena con los conejos jugando rápido, pero fueron como tres meses de trabajo”, dijo.

Las creadoras coinciden en que cada día fue un reto nuevo, durante la filmación, y se fue resolviendo gracias al equipo de profesionales.

También coinciden en que el Taller del Chucho es un espacio donde los sueños se cumplen, un hub creativo donde se forman a talentos, pero también donde quedan satisfacciones y logros, como los ocurridos durante los últimos meses en las distintas entregas de premios, que coronan con la entrega del Oscar por una de las producciones hechas en casa.

Cuando el cineasta tapatío recibió la estatuilla dijo: “la animación está lista para el siguiente paso, estamos listos para ello, por favor ayúdenos, mantengan la animación en la conversación”.

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