El reciente paro parcial de alrededor de 70 pilotos de Aeroméxico, que afectó a 10 mil 600 viajes y 61 vuelos en una sola mañana, evidenció la importancia de la tripulación para la aerolínea, cuyos costos laborales pesan el doble en sus gastos de operación respecto a lo que significan en promedio para sus rivales Interjet y Volaris.
Según su reporte financiero enviado a la BMV, Aeroméxico destinó entre enero y septiembre de este año 8 mil 969 millones de pesos a pago de salarios, prestaciones, pensiones, entrenamiento de su plantilla laboral y viáticos, entre otros rubros, los cuales representan el 21.2 por ciento de sus costos totales de operación. El monto es ligeramente superior a lo que se estima costará la reconstrucción de Oaxaca tras los sismos de septiembre.
A diferencia de Aeroméxico, para Volaris los salarios y remuneraciones significaron 11.5 por ciento de sus costos operativos al tercer trimestre de 2017; mientras que para Interjet representaron el 8.6 por ciento en el mismo periodo.
Expertos explicaron que esto obedece principalmente a que Aeroméxico es una aerolínea tradicional -con 83 años de operaciones- que paga pensiones, además de contratos colectivos con onerosos beneficios a sus aviadores para retenerlos.
Bernardo Moreno, especialista en aviación, señaló que el mayor peso laboral dentro de los costos de Aeroméxico obedece al sindicado.
"Los candados sindicales generan casi 30 por ciento menos productividad en horas vuelo. En ese sentido, Interjet y Volaris son más rentables", agregó Moreno.
Los rivales de Aeroméxico son relativamente nuevos, con 11 años en el mercado, y aún no enfrentan la problemática de la antigüedad o retiros.
Además de que el mercado laboral de los pilotos presenta condiciones de escasez en época de expansión de la flota de aviones.
Representantes de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) y del Colegio de Pilotos Aviadores de México señalaron que en el país, aunque aún no hay una falta de pilotos, sí se tienen justo los necesarios para operar las aeronaves y las rutas.
"Hay una necesidad de más por el crecimiento de las empresas. Aeroméxico sí hace por mejorar condiciones laborales para retener a su personal y al final el que los costos pesen el doble (que en las otras empresas) es porque puede ser representativo que sus pilotos son la base de la productividad", dijo Eric Mayett, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México.
En el último lustro, la industria de la aviación creció 10 por ciento promedio anual en pasaje, según datos de la DGAC. Ello motivado por una expansión agresiva de las empresas en sus flotas y una mayor utilización de aviones.
Analistas explicaron que, conforme a las leyes mexicanas, los operadores aéreos tienen que limitarse a contratar sólo a pilotos nacionales, mientras que aerolíneas como Norwegian, Emirates y Qatar Airways pactan con salarios más competitivos a aviadores experimentados de todo el mundo.
En su informe anual 2016, Volaris reconoció que ello, al igual que para sus competidores, se tradujo en una constante rotación de empleados.
"Podríamos vernos obligados a elevar los sueldos y/o prestaciones, o a implementar programas adicionales de capacitación para atraer y retener personal calificado", agregó la firma que dirige Enrique Beltranena.
Particularmente, indicó, esto ha afectado a México, alentando a algunas aerolíneas a subir sus costos.
"La industria aérea ha experimentado escasez de personal calificado, particularmente con respecto a pilotos y técnicos de mantenimiento. Lo anterior ha sido particularmente el caso de México", señala Volaris en el informe.
SALARIOS MUY ALTOS... PERO NO POR LOS CIELOS
A pesar de los altos costos laborales de Aeroméxico, la consultora Yufeng Consulting expuso que México se encuentra dentro de los cinco países con los salarios más bajos para pilotos a nivel mundial, sólo después de Corea del Norte y Cuba, mientras que las naciones que ofrecen las mayores remuneraciones son China, Reino Unido, Alemania, Emiratos Árabes y Noruega.
Si bien los costos laborales de Aeroméxico son los más altos en el país, se quedan cortos frente a lo que sucede en Estados Unidos.
Por ejemplo, los de American Airlines, Delta Air Lines y United Airlines significaron 31.2, 29.9 y 32.7 por ciento del total de sus gastos de operación a septiembre del 2017, respectivamente.
"Es similar a lo que sucede en el sector automotriz: la mano de obra en México es muy barata", comentó José María Flores, analista de Ve por Más Casa de Bolsa.
Un experto que pidió no ser citado señaló que si estos costos suben pueden afectar el precio de los boletos de avión, "pero menos de lo que pasa con los gastos de turbosina que está ligada al dólar y al petróleo, el caso de los pagos a empleados son fijos y se pueden manejar".
Incluso Aeroméxico reconoció en su informe anual más reciente la situación al anticipar que espera que los salarios y beneficios se incrementen por lo que dichos costos aumentarán como porcentaje de sus gastos totales.
"Si no somos capaces de contratar, entrenar y retener pilotos calificados, personal de cabina y demás empleados a un costo razonable, nuestro negocio, situación financiera y resultados de operación podrían verse significativamente afectados", advirtió.