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Constructores quieren ‘demoler’ los daños de la pandemia

Industriales de la construcción anticipan que el 2022 será un año complicado por la baja demanda de espacios de oficinas, centros comerciales y vivienda residencial.

La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) se encaminan a un tercer año con rezagos en inversión y obras, además de enfrentar el incremento en el costo de materias primas y un mercado en el que la demanda de oficinas, centros comerciales y viviendas no parece recuperarse aún.

Tras casi dos años de que iniciara la emergencia sanitaria en México, los constructores y desarrolladores inmobiliarios reconocieron que aún enfrentan serios problemas para reanudar obras o proyectos, pese a haber sido reconocidos como actividad esencial en junio de 2020.

Enrique Téllez Kuenzler, presidente de la ADI, señaló que el principal reto para este año es detonar la demanda que se ha contraído a causa de la pandemia, principalmente en segmentos como oficinas, centros comerciales y viviendas.


“El 2022 será año de estabilización, la pandemia generó una desaceleración económica muy importante y hemos trabajado fuertemente para buscar la reactivación. La mayoría de los asociados, principalmente en las zonas urbanas, lo que hemos estado enfocando es en asegurarnos que todos los proyectos que traíamos en marcha los llevemos a buen puerto”, dijo

El representante de más de 80 desarrolladores inmobiliarios en el país detalló que la ADI proyecta invertir 19 mil millones de dólares del 2020 al 2025 en 250 obras, de las cuales 130 están pendientes.


“Implica aproximadamente unos 250 proyectos, de los cuales 120 ya están en proceso y 130 están en permisos y licencias”, comentó.

Agregó que como constructores, la presión inflacionaria plantea un nuevo riesgo ante la crisis, lo que podría retrasar la recuperación.

“Los costos del acero, el concreto y algunos de los insumos para instalaciones y acabados han tenido un crecimiento en precios entre el 30 y el 50 por ciento en promedio, eso hace que los costos de construcción estén apretando los márgenes y que parte de estos costos para productos nuevos se empiezan a reflejar en los precios”, dijo.

Para la construcción, el panorama de recuperación aún luce complejo, pues la caída en la producción de obra desde la pandemia aún no se ha podido levantar, mientras que desde el año pasado a la fecha, la crisis económica ha obligado a suspender operaciones o desaparecer a por lo menos unas 3 mil empresas.

Francisco Solares Alemán, presidente nacional de la CMIC, advirtió que recuperar los niveles prepandemia de producción tardará hasta el 2024, mientras que uno de los más grandes retos se encuentra en incrementar su participación en obras de infraestructura prioritaria que hoy están en manos del Ejército.

La CMIC insistió en se debe incrementar la participación de la iniciativa privada en obras de infraestructura, para lo cual la organización ha detectado cerca de 264 proyectos de comunicaciones y transportes, vivienda, turismo, cultura, hidrocarburos y educación, que suman una inversión estimada de 370 mil millones de pesos.

Vivienda revertiría caída

En el caso de la vivienda en los últimos seis años ha habido decrecimientos, para acumular una contracción de casi el 34 por ciento, señaló Gonzalo Méndez Dávalos, presidente de la Canadevi.

“En 2020 logramos caer sólo un 1.9 por ciento en la colocación de vivienda, este año lo que estamos esperando en cuanto a colocación de vivienda nueva es de alrededor de 228 mil viviendas, no es un año malo, pero tampoco es el año que nosotros desearíamos”, dijo a El Financiero.

Agregó que confían superar el nivel de financiamiento de vivienda nueva este año, pues tan solo en 2020, aún con pandemia, entre el Infonavit, Fovissste y la banca se logró colocar más de 185 mil millones de pesos en inversión hipotecaria.

“La caída que traemos del 2015 al 2021 se va a empezar a revertir a partir de este año, para 2022 pensamos que vamos a andar en 245 mil viviendas nuevas y para 2024 ya andaremos en 260 o 265 mil viviendas. ¿Dónde está el mayor dinamismo? Sin duda en la vivienda media, popular y tradicional”, aseguró.

De cara a la recuperación, agregó que la vivienda tiene todo para convertirse en uno de los grandes motores de la economía, al generar más del 6 por ciento del PIB, impactar en 37 de 42 ramas de la industria, generar más de 2.3 millones de empleos, de los cuales el 80 por ciento pertenecen a la construcción.

“Esta industria se ha puesto a prueba en una gran contingencia económica y sanitaria y si en esta circunstancia ha podido soportar de manera extraordinaria y resiliente (...) lo que estamos esperando para el 2022 es que sea el repunte de la industria”, dijo.

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