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La agenda política representa un riesgo adicional para las empresas petroleras nacionales de América Latina, entre ellas Petróleos Mexicanos (Pemex), informó Moody’s.
Aunque México no tiene elecciones presidenciales durante 2022, su agenda política centrada en la autosuficiencia energética seguirá frenando las ganancias de Pemex, lo que a su vez reducirá su capacidad para abordar problemas ambientales, prevé la calificadora de riesgo en un reporte.
De manera puntual, Moody’s detalló varios casos que causan incertidumbre en el mercado petrolero latinoamericano.
Por una parte, la llegada de Pedro Castillo a la silla presidencial peruana en 2021 dejó a las compañías petroleras y gaseras preocupadas por diversas decisiones gubernamentales, entre ellas, un incremento de impuestos y mayores necesidades de inversión de capital, especialmente sobre al gran proyecto de gas de Camisea, una de las zonas de explotación de gas más importantes del continente americano.
Respecto a Chile, el nuevo presidente, Gabriel Boric, quién asumirá el cargo a partir de marzo de 2022, mostró sus deseos de acelerar los procesos para intentar conseguir cero emisiones netas para 2030, lo que impulsaría un aumento en la inversión en proyectos relacionados con el medio ambiente.
En tanto, las elecciones presidenciales en Brasil y Colombia que se llevarán a cabo en 2022 también aumentarán la incertidumbre para las empresas de petróleo y gas de esos países.
De manera puntual, Brasil está evaluando privatizar Petrobras, la empresa estatal dominante de petróleo y gas, una decisión que dependerá del candidato que gane las elecciones de octubre.
Respecto a Colombia, uno de los principales candidatos presidenciales, Gustavo Petro, ha dicho que reduciría la inversión en exploración y producción, una medida que obligaría a Ecopetrol, la compañía de gas y petróleo dominante de Colombia, controlada por el estado, a ajustar su estrategia comercial.
Mercado petrolero mantendrá el equilibrio en 2022
Respecto a las perspectivas de 2022, la calificadora puntualizó que la industria energética mundial mantendrá el equilibrio siempre y cuando se mantenga el ritmo de recuperación económica actual, por lo que se prevé observar niveles prepandémicos para finales de este año.
Entre los principales puntos que estarán en la agenda petrolera de este año se encuentra un mayor impulso hacia la descarbonización, impulsada por los compromisos acordados durante la COP-26 que se llevó a cabo en Glasgow.
“Sin embargo, el aumento de la demanda de petróleo y gas natural plantearán un obstáculo para progresar en este objetivo”, indicó Moody’s.