El banco holandés Rabobank planea despedir a casi un quinto de su fuerza laboral para aumentar sus ganancias y prepararse para normas europeas más estrictas, dijo el miércoles la empresa.
Rabobank dijo que despediría a 9 mil de sus 47 mil empleados antes del 2018 y vendería activos por 150 mil millones de euros (164 mil 700 millones de dólares) de su balance antes del 2020, para cumplir con las normas conocidas como Basilea IV, que buscan ayudar a hacer a los bancos más resistentes a turbulencias económicas.
Las medidas son parte de un plan estratégico que se está elaborando desde que el presidente ejecutivo Wiebe Draijer asumió el cargo en octubre del 2014. El banco está concentrándose nuevamente en sus raíces de préstamos agrícolas y reducirá los créditos hipotecarios y comerciales.
"La transformación que estamos presentando hoy es necesaria para un futuro saludable para el banco", dijo Draijer. "Para seguir siendo un banco sólido, Rabobank luchará por mejorar sus utilidades operativas en 2 mil 100 millones de euros en 2020", agregó.
"Haremos eso en parte mediante un aumento de las ganancias y en parte a través de una reducción de costos. Nosotros nos damos cuenta de que esto no es fácil", sostuvo.
Los despidos, que afectarán principalmente a operaciones de oficinas de los miembros de la cooperativa, se suman a los 3 mil que están previstos hasta fines del 2016.