La Ciudad de México y Monterrey redujeron su costo de vida a nivel global y se ubicaron como las más baratas en el continente, gracias a la depreciación del peso, según la edición 2017 del Índice de Costo de Vida Internacional de la consultora Mercer.
De acuerdo con la firma, la capital mexicana descendió ocho puestos en comparación con la versión 2016, para ubicarse en el sitio 177. En el mismo lapso Monterrey retrocedió seis escalones hasta el lugar 203 de las 209 ciudades evaluadas alrededor del mundo.
El ranking toma como base las condiciones de vida de la ciudad de Nueva York, con la cual se construye una canasta de 200 productos entre vivienda, transporte, comida, vestimenta, artículos para el hogar y entretenimiento.
De las dos ciudades mexicanas evaluadas por el indicador, la capital se encuentra 26 lugares arriba de Monterrey.
Sin embargo, en conjunto, la evaluación del país se vio beneficiada por la depreciación del tipo de cambio peso-dólar en el último año, factor que abarató la canasta de bienes de las ciudades mexicanas frente a la de otras economías.
"Lo que podemos confirmar es que de marzo de 2016 al mismo mes de 2017, el peso mexicano tuvo una depreciación de 10 por ciento y esto, frente a la inflación de la canasta internacional de Mercer, abarató y mitigó lo que la inflación estaba reflejando", aseveró Melissa Mata, líder de la Práctica de Movilidad de talento para Mercer Latinoamérica, en entrevista.
La especialista explicó que de juntarse una creciente inflación en un país con un efecto de apreciación de su moneda, el paquete de los productos que regularmente son evaluados por la firma se encarece, y esta situación coincide con lo que ha sucedido con las principales ciudades que fueron evaluadas de Brasil, Uruguay, Argentina y Chile.
Pese a que el costo de vida en Monterrey es inferior al de la Ciudad de México, la firma advirtió sobre el incremento en el precio de la vivienda en esa urbe, lo que en el mediano plazo podría emparejar el comportamiento de sus rentas inmobiliarias.
La especialista precisó que los precios de la vivienda en la ciudad del norte del país mostraron incrementos de 20 por ciento en un año, movimientos que responden a la depreciación del peso, ya que hay viviendas que se ofrecen en dólares.
"Sin embargo en el momento en el que la moneda empiece a apreciarse nuevamente, puede conducir a que los valores de renta de alguna manera desaceleren su crecimiento", añadió Mata