Productores de carne bovina manifestaron su preocupación por las medidas tomadas por la Secretaría de Economía (SE) con las que se pretende liberar el cupo a las importaciones de carne de res al argumentar que hay dificultades de abasto en México.
Además, si finalmente se decide abrir las importaciones de carne de res esto no beneficiará al consumidor y, sobre todo, perjudicará a los productores primarios ya que tendrían que vender los becerros más baratos, dijo el presidente de la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado (AMEG), Juan José Córdova Herrero.
Las preocupaciones comenzaron en junio pasado, cuando la Secretaría de Economía dio a conocer un decreto donde eliminó los aranceles o cupos de importación de países como Australia o Nueva Zelandia con el objetivo de estabilizar el mercado nacional; sin embargo, la medida aún no es accionada.
"La única consecuencia lamentable (si se acciona esta medida) es que no va a repercutir en el ama de casa", dijo Córdova Herrero en entrevista.
Lo anterior porque la tendencia en el precio de la carne de res en el país en lo que va del año es a la baja, explicó Córdova, quien reveló que ya han tenido tres reuniones con SE para evitar que la medida sea accionada.
Sin embargo, el kilo de carne de res a la primera quincena de julio se ubicó en 174.4 pesos, 4.6 por ciento más que el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor del INEGI.
Tanto engordadores de ganado como productores primarios aseguran que la producción doméstica es suficiente para cubrir la demanda interna.
"Tenemos una soberanía alimentaria del 85 por ciento en carne de res", dijo Benjamín Grayeb, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).Diferencia. La disyuntiva con los productores está en el crecimiento interno del sector que Economía considera bajo.