Economía

PIB de EU crece 3.3% en último trimestre de 2023, tras temporada navideña

En todo el año 2023, la economía estadounidense se expandió 2.5 por ciento, según los datos preliminares del Gobierno.

El crecimiento de la economía estadounidense superó las proyecciones en el cuarto trimestre, al tiempo que el enfriamiento de la inflación impulsó el gasto de los consumidores, culminando un año sorprendentemente fuerte que desafió las predicciones de recesión.

El producto interno bruto (PIB) creció a una tasa anualizada del 3.3 por ciento, según la estimación preliminar del Gobierno publicada este jueves. En todo 2023, la economía se expandió un 2.5 por ciento.

El principal motor de crecimiento de la economía —el gasto personal— creció a una tasa del 2.8 por ciento. La inversión empresarial y la vivienda también contribuyeron a impulsar el avance mayor de lo esperado en el último trimestre del año.

Una medida de inflación subyacente muy vigilada aumentó un 2 por ciento, según se desprende del informe de la Oficina de Análisis Económico.

Las cifras cierran un año en el que la economía mostró una sorprendente resistencia, desafiando las expectativas de muchos economistas de Wall Street de que el país estaba a punto de caer en recesión.

A pesar de la carga que suponen para los hogares y las empresas los aumentos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, el gasto de los consumidores se vio impulsado de forma continua por un crecimiento duradero del empleo y la desaceleración de la inflación. .


Impulsadas por un gasto mayor de lo esperado en la temporada navideña, las cifras del cuarto trimestre sugieren que la economía ha cobrado cierto impulso en el nuevo año, alimentando las expectativas de que la expansión tiene una base más sólida.

La evolución de la inflación y la respuesta de la Reserva Federal (Fed) serán determinantes para definir el rumbo de la economía este año. Cuanto más tiempo se mantengan restrictivas las tasas de interés, más anticiparán los economistas que los costos de endeudamiento afectarán a la demanda, así como a los planes de contratación y expansión.

Se espera que la próxima semana los banqueros centrales mantengan las tasas en el nivel más alto en dos décadas, aunque ya han comenzado a discutir la relajación de la política monetaria.

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