Los flujos de remesas recibidas en México alcanzaron su nivel más alto durante 2022, impulsada principalmente por la recuperación económica en Estados Unidos que respaldó el empleo de los migrantes, a pesar de la alta inflación y alza en las tasas de interés.
“Básicamente, el desempeño económico de EU y la recuperación del mercado laboral apoyaron el aumento en las remesas el año pasado. En un entorno de alta inflación y de alzas en las tasas de interés, el empleo siguió comportándose de forma positiva y muy robusta”, dijo James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
El analista consideró que, debido a lo anterior, los inmigrantes y todos los involucrados se benefician, por lo que dinamizan las remesas.
“El bajo nivel de desempleo que ha prevalecido en la economía de EU, país donde reside la gran mayoría de la diáspora mexicana, ha potenciado el envío de remesas a México”, comentaron analistas de BBVA.
¿Cómo será el comportamiento de las remesas para 2023?
Añadieron que para 2023 se estima que las remesas continuarán aumentando, pero a un ritmo más moderado, “debido a un posible escenario en donde la economía mundial podría ralentizar su crecimiento”.
Expertos del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) consideran que las cifras de las remesas son resultado del repunte que experimentó de manera significativa la masa salarial de los trabajadores mexicanos inmigrantes en Estados Unidos.
Por su parte, expertos de Banorte mencionaron que el incremento en los envíos de los connacionales se debe a que mejores datos de inflación recientemente (sobre todo por los precios de la gasolina) ayudaron a los migrantes a enviar más recursos ante menores presiones sobre los ingresos reales.
“Hacia delante, creemos que el número de operaciones podría sufrir una desaceleración más significativa ya que esperamos una moderación en la creación de empleos”, advirtieron.