La Cumbre de las Américas, que inicia este lunes, sería exitosa para México si alcanza acuerdos con Estados Unidos en materia de recuperación económica, sobre todo con el tema del nearshoring, de inclusión financiera y de migración, señaló Rebecca Bill Chavez, presidente y directora general The Dialogue, un laboratorio de ideas e investigación.
“Para México son importantes los temas de inclusión económica, la recuperación económica, México también viene con temas como el nearshoring, por la relación económica con Estados Unidos; pero también México es clave en cualquier discusión sobre migración, así que cualquier conversación productiva ojalá incluyera la participación mexicana”, dijo en conferencia previa al evento.
Luego de las reuniones de los gobiernos de Estados Unidos y México recientemente para el diálogo económico de alto nivel, donde acordaron mejorar el entorno empresarial, en esta Cumbre, México podría buscar acuerdos más globales con alcance para toda la región, señaló Santiago Canton, director del Programa de Estado de Derecho, Peter D. Bell.
“Lo que podría ser un logro para México a partir de esta reunión son los temas que son globales para la región como es el tema de la migración, energía y calentamiento global, esos temas son importantes para México con visión regional”, dijo el experto.
El evento se ha visto envuelto en diferentes discusiones como la lista de invitados y la transición energética, señaló Nate Graham, director del Programa de Energía, Cambio Climático e Industrias Extractivas en The Dialogue.
“Desafortunadamente en los últimos dos años, América ha estado extremadamente dividida entre los líderes de Chile, Brasil y México”, y confió en que en este se puedan lograr acuerdos.
Cumbre de las Américas: ¿Qué es y por qué es tan importante?
Las Cumbres de las Américas reúnen a los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Miembros del Continente Americano para debatir sobre aspectos políticos compartidos, afirmar valores comunes y comprometerse a acciones concertadas a nivel nacional y regional con el fin de hacer frente a desafíos presentes y futuros que enfrentan los países del hemisferio.
En el evento, en la teoría, deberían participar los mandatarios de los 35 Estados independientes americanos.
El gobierno de Biden tomó la decisión final de no invitar a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua a una cumbre regional esta semana, desafiando los llamados del presidente de México para incluir a todos los países o arriesgarse a que se quede en casa.