La disputa legal entre Kylian Mbappé y el París Saint-Germain (PSG) tuvo este martes una resolución clave en los tribunales laborales de Francia: ordenaron al club a pagar 61 millones de euros al delantero por conceptos de salarios atrasados, primas y vacaciones, tras su salida del equipo rumbo al Real Madrid en el verano de 2024.
El fallo reconoce parcialmente las pretensiones del futbolista, que en un inicio reclamaba más de 260 millones de euros. Según el cálculo realizado por los abogados de Mbappé, los salarios y primas adeudados ascienden a unos 55 millones de euros, cifra a la que el tribunal añadió el pago de vacaciones pendientes, lo que elevó el monto total a 61 millones.
¿Por qué el tribunal ordenó el pago al PSG?
La resolución establece que el club francés no cubrió los últimos tres meses de salario del jugador ni determinadas bonificaciones correspondientes al cierre de su contrato. El PSG había sostenido que esos pagos formaban parte de un acuerdo verbal alcanzado con Mbappé a comienzos de la temporada 2023/2024, cuando el delantero comunicó que no activaría el tercer año opcional de su contrato, originalmente firmado hasta 2026.
Sin embargo, el futbolista negó la legitimidad de ese acuerdo al argumentar que nunca fue inscrito oficialmente en la liga y que no se establecieron cantidades precisas, postura que fue respaldada por el tribunal.
Uno de los puntos centrales de la sentencia es que impone la ejecución provisional del pago. Esto significa que el PSG deberá cumplir con la condena económica incluso en el caso de que decida apelar el fallo.
Tras conocerse la decisión judicial, el club emitió un comunicado en el que aseguró que ejecutará la sentencia y que “se reserva el derecho de apelar”.

En el mismo texto, el PSG afirmó haber actuado “con buena fe y con integridad” durante todo el proceso y expresó su deseo de mirar hacia el futuro “fundado en la unidad y el éxito colectivo”, además de desearle lo mejor al jugador en el resto de su carrera.
Las contrademandas del PSG fueron rechazadas
El tribunal también desestimó todas las reclamaciones presentadas por el PSG contra Mbappé, que alcanzaban cifras cercanas a los 450 millones de euros.
El club acusaba al futbolista de un comportamiento “desleal”, al considerar que conocía desde tiempo atrás su intención de abandonar el equipo al finalizar la temporada 2023/2024 y que no lo comunicó oportunamente, lo que habría impedido una venta y generado un daño económico relevante.
Estas peticiones fueron rechazadas por los jueces al no considerar probadas las alegaciones del club.
La reacción del entorno de Mbappé
Los abogados del delantero se mostraron satisfechos con la resolución. Delphine Verheyden, representante legal del jugador, señaló que llevaban 18 meses reclamando el pago de los salarios y bonificaciones y que eso fue precisamente lo que reconoció el tribunal.
En la misma línea, destacó que el fallo permite cerrar un capítulo que era importante para el futbolista desde el punto de vista profesional y laboral.
Frédérique Cassereau, también abogada de Mbappé, calificó la sentencia como “histórica”, al considerar que refuerza los derechos de los jugadores frente a los clubes y confirma la aplicación de la legislación laboral en el fútbol profesional. Además, afirmó que sería un gesto “elegante” que el PSG optara por no apelar la sentencia.
El origen del conflicto contractual: ¿Por qué se ‘pelearon’ Mbappé y PSG?
El litigio se originó tras la salida de Mbappé al Real Madrid en 2024, operación que se concretó sin pago de traspaso, al llegar como agente libre. La relación entre el jugador y el PSG se había deteriorado desde que, en 2023, el delantero decidió no extender su contrato, situación que derivó en tensiones internas, exclusiones temporales del primer equipo y negociaciones que hoy son el eje de la disputa judicial.
Aunque el fallo puede ser apelado y no garantiza el fin definitivo del conflicto, la sentencia fija una base clara sobre los pagos pendientes y marca un precedente relevante en la relación laboral entre futbolistas y clubes de élite.
Con información de AP y EFE.







