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COMIPEMS 2021: no hay número mágico de aciertos, pero estas cifras te pueden servir como referente

El examen de admisión al bachillerato serán los días 19, 20, 26 y 27 de junio.

El examen para ingreso a la educación media superior en el Zona Metropolitana de la Ciudad de México empieza este sábado.

Para este año se duplicó el número de días de aplicación del examen a fin de reducir la concentración de personas y los riesgos de contagios por COVID-19. En ediciones anteriores del concurso se programaban dos días de aplicación, y ahora serán cuatro días:19, 20, 26 y 27 de junio, de acuerdo con la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (COMIPEMS).

Los exámenes, el que aplica la UNAM y el del Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (Ceneval), son técnicamente equivalentes y constan de 128 preguntas de opción múltiple, las cuales abordan exclusivamente habilidades y conocimientos básicos relacionados con el plan y los programas de estudio oficiales de educación secundaria, según la comisión.

De acuerdo con el instructivo para el Concurso 2021, la asignación de lugares se realiza sólo entre los aspirantes que cumplan con los siguientes requisitos:

Sustentar el examen en el lugar, fecha y hora señalados en el comprobante-credencial que el aspirante recibió al concluir su registro.

Contar con certificado de educación básica o de educación secundaria expedido a más tardar el 9 de julio de 2021. Para los aspirantes foráneos y los del INEA existen otras indicaciones.

Cumplir con los requisitos particulares que fija cada institución y que están publicados en el instructivo.

De acuerdo con ese documento, los elementos para asignar un lugar a un aspirante serán el número de aciertos obtenidos en el examen, las preferencias educativas y el número de lugares disponibles en cada opción educativa seleccionada.

Cómo funciona el proceso de asignación

A partir de los puntajes, una computadora genera información que se incorpora a una base de datos, y ésta, a su vez, a un programa de cómputo que procesa toda la información acumulada, entre la cual se encuentran los siguientes datos:

• El nombre y el número de folio de cada concursante.

• El número de aciertos que obtuvo en el examen.

• Las opciones que anotó y el orden en que quedaron en su comprobante-credencial.

• El promedio general de aprovechamiento que obtuvo en la secundaria.

• Las opciones educativas que participan en el concurso, con su correspondiente número de lugares disponibles y requisitos particulares.

Una vez integrada la base de datos con toda esta información, la computadora ejecuta el programa, efectuándose automáticamente la asignación a partir de los resultados del examen, las opciones seleccionadas, el número de lugares disponibles y los requisitos establecidos por cada institución.

El criterio de asignación es darle prioridad al número de aciertos obtenido en el examen, siempre y cuando se cumplan con los requisitos de certificación.

Por lo tanto, los aspirantes serán ordenados según el número de aciertos obtenido en el examen (de mayor a menor). En ese orden, a cada aspirante le será asignado un lugar en la opción educativa de su más alta preferencia que disponga de cupo, conforme a la jerarquización de preferencias que aparece en su comprobante-credencial.

La computadora ordena a los aspirantes conforme a su número total de aciertos, desde el más alto al más bajo.

En primer lugar toma al grupo de quienes alcanzaron más aciertos y revisa cuál es la primera preferencia del concursante. Una vez identificada, la computadora “verifica” que haya un lugar disponible en esa opción educativa; además, “verifica” si el aspirante cumple los requisitos particulares de esa opción educativa (por ejemplo, tener 7 de promedio general de aprovechamiento en la educación secundaria).

En caso de haber lugar disponible y de cumplirse el requisito del promedio, la computadora “asigna” el lugar al aspirante. Asimismo, “resta” un lugar en la “capacidad disponible” de esa opción educativa.

En caso de que no hubiera un lugar disponible en la opción con la primera preferencia o en caso de que el aspirante no tenga el promedio requerido, entonces la computadora hace el mismo procedimiento con la segunda opción preferida y con la tercera y así hasta “encontrar” una opción escogida por el aspirante en la que sí haya lugar disponible y, si fuera el caso, no se exige un promedio determinado.

Una vez que la computadora “asignó” a todos los aspirantes de 128 aciertos sigue el mismo procedimiento con los de 127, los de 126 y así sucesivamente.

En los grupos con puntajes altos lo más factible es que todos los aspirantes sean asignados en su primera preferencia. Pero conforme el número de aciertos va bajando, los grupos son más numerosos (puede haber dos o tres personas en el grupo de 128 aciertos y puede haber 5 mil personas en el grupo de 70 aciertos) y cuando les llega su turno ya se han saturado varias opciones educativas con concursantes que lograron más puntos y tuvieron su turno antes.

Si bien ninguna institución pública tiene un mínimo de aciertos requeridos, las que tienen alta demanda, como los bachilleratos de la UNAM y del IPN, destinan sus lugares a los aspirantes con mejor desempeño durante la prueba.

Para la UNAM se requiere de un promedio de entre 87 y 94 aciertos, y para el IPN entre 86 y 106, de acuerdo con blog.indo.edu.mx.

En el concurso del año pasado, la seis fue la prepa de la UNAM que pidió más aciertos, con 114, y de los CCH fue el Sur, con 98, de acuerdo con el sitio www.iknium.com.

En el caso de IPN, el CECyT nueve fue el plantel que pidió más aciertos, con 105, según ese sitio web.

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