Fue un niño ávido. Buscaba conocer más. Hoy cosecha un gran esfuerzo sembrado en su vocación. Cuando todavía era joven acostumbraba decir a sus amigos: "Yo voy a dirigir a Millonarios". Y sí, fue responsable del banquillo del club de Bogotá.
Antes había hecho labor. Estudió primero en Brasil y luego en Alemania. El diploma estuvo a punto de cumplirse cuando despachó al frente de la Selección de Costa Rica, a la que llevó al hexagonal final de la eliminatoria en 2006. Fue despedido. También fue cortado de la de Colombia en 2010. Hoy es el causante del sueño tico.
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