Bloomberg Businessweek

Muere lentamente la apuesta por la tecnología 5G

Las grandes empresas de telecomunicaciones aún no logran convencer a los consumidores de adoptar el sistema.

Cuando Verizon, AT&T y T-Mobile introdujeron los primeros servicios móviles 5G en Estados Unidos hace tres años, prometieron velocidades de conexión diez veces más rápidas que abrirían una nueva era de avances tecnológicos. Aunque nadie esperaba que los cirujanos entregaran inmediatamente sus bisturís a los robots, la industria de las telecomunicaciones ha pregonado jugosas oportunidades de negocio, por ejemplo el uso de la realidad aumentada como una forma para que los compradores en línea se prueben ropa de forma remota.

Los tres grandes operadores de Estados Unidos han gastado más de 100 mil millones de dólares en frecuencias de radio 5G y actualizaciones de redes, pero no tienen ningún ingreso ni un gran negocio nuevo que lo demuestre. Además, la llegada de la tecnología ha pasado en gran medida desapercibida para los consumidores, y las futuras riquezas en las que confía la industria distan de estar garantizadas. “No hay un beneficio inmediato”, dice Tammy Parker, analista de GlobalData Plc.Desde el principio ha habido desafíos con la tecnología 5G, como cuando AT&T Inc. denominó confusamente a la 4G como “5G E”. Los teóricos de la conspiración la tachan de ser una fuente de radiación dañina y propagadora del coronavirus.

Más recientemente, las aerolíneas se han quejado de que algunas frecuencias pueden interferir con el radar y poner en peligro la seguridad aérea. Hasta la fecha, el mayor golpe contra la 5G es que no ha cumplido. Y para cuando esté en pleno funcionamiento, es posible que las grandes tecnológicas, incluidas Amazon, Microsoft y Google, hayan superado a los operadores inalámbricos en el tipo de aplicaciones que se esperaba surgieran con las redes 5G ultrarrápidas.

Las velocidades más altas y la mayor capacidad de la 5G son necesarias para satisfacer la creciente demanda de servicios como el streaming de video de alta definición. Pero con la tecnología, la mejora clave está en el tiempo de respuesta casi inmediato de la red, una característica conocida como baja latencia. Eso es generalmente invisible para los consumidores, salvo en casos como los torneos de videojuegos altamente competitivos.

Al carecer de una razón convincente para persuadir a los clientes de que se actualicen, los operadores han estado ofreciendo gratis teléfonos 5G de mil dólares para ayudar a impulsar el proceso de conversión. Estas promociones son necesarias porque la 5G ni siquiera se encuentra entre las cuatro razones principales por las que las personas cambian de proveedor, según encuestas realizadas por Roger Entner de Recon Analytics Inc. Esas razones generalmente envuelven el precio o la confiabilidad general de la red.

”Mis amigos me preguntan ‘¿Por qué debo comprar un teléfono con capacidad 5G?’”, dice Chris Sambar, vicepresidente ejecutivo de operaciones tecnológicas de AT&T. “Para evitar una discusión, no los contradigo, pero si miras hacia atrás, fue lo mismo con la 4G. Pasaron algunos años antes de que los casos de uso comenzaran a materializarse”.

Un área donde la 5G ha tenido un éxito temprano es en la prestación de servicios inalámbricos de banda ancha para el hogar. A medida que se construyen frecuencias de banda media 5G más rápidas, los clientes encuentran una alternativa inalámbrica a los proveedores de telefonía fija. Pero es probable que esta amenaza para las compañías de cable desencadene batallas de precios conforme las cableras respondan ofreciendo su propio servicio de telefonía móvil más económico.

La expectativa para la 5G era muy distinta. Los operadores introducían la 5G para ofrecer una experiencia deslumbrante por la que los clientes estarían dispuestos a pagar más. En cambio, la tecnología se ha convertido en una característica estándar en un campo en el que las compañías de telefonía móvil y los operadores de cable están luchando con paquetes similares. A medida que esa realidad comenzó a afianzarse, los operadores pensaron en oportunidades más grandes e inmediatas, como vender 5G a grandes empresas y gobiernos. “Hace tiempo se hizo evidente que los casos de uso más convincentes para la 5G girarían en torno a las empresas en lugar de los consumidores”, dice Parker de GlobalData.

Para ayudar a que eso ocurra, los principales operadores formaron asociaciones con los llamados escaladores web, los grandes proveedores de servicios en la nube, incluidos AWS de Amazon, Azure de Microsoft, Google y Meta Platforms que manejan el almacenamiento de datos, los pedidos en línea y la transmisión de video para grandes empresas. Cada gigante de la nube ve a la 5G como una entrada valiosa a nuevas clases de servicios, como redes privadas seguras para reemplazar Wi-Fi, automatización de fábricas y computación edge, que acerca el hardware de red a los usuarios finales para aumentar las velocidades.

Los proveedores de servicios inalámbricos están apostando su futuro en estos usos empresariales. Pero debido a que no se ha construido antes un ecosistema comercial en la nube hiperconectado por la 5G, los gigantes tecnológicos y las empresas de telecomunicaciones están colaborando para enfrentar el desafío.

Si bien todavía se están anunciando nuevas asociaciones y los grandes proyectos 5G están en las etapas de planificación, los ejecutivos de las compañías inalámbricas dicen que confían en que pueden desempeñar un papel en la infraestructura de las tecnologías de la información del futuro. “Estoy orgulloso de ser el único operador en el mundo que tiene acuerdos de asociación con los tres grandes escaladores web”, dice la directora de servicios a empresas de Verizon Communications Inc., Tami Erwin. “Estamos creando la plataforma para que el metaverso realmente se acelere”.

Como quedó demostrado con la 4G, los operadores podían crear una red altamente funcional, pero fueron otras compañías como Uber, Netflix y Facebook las que sacaron provecho de la conectividad. La 5G volverá a ampliar ese pastel, pero nadie sabe con certeza qué tajada le quedará a los operadores, y son malas noticias para ellos porque gastaron 118 mil 400 millones de dólares en subastas de ondas de radio 5G, casi el doble de los 61 mil 80 millones que pagaron por el espectro 4G.

T-Mobile US Inc., que ha tomado la delantera en el despliegue de la 5G en Estados Unidos, planea enfocarse en la fortaleza de su red mientras los gigantes tecnológicos resuelven qué hacer, dice Neville Ray, presidente de tecnología de T-Mobile. “Facebook, Apple, Microsoft, Google, todas estas inmensas empresas están haciendo grandes inversiones en este espacio y necesitan redes móviles como nunca antes”, apunta. “Necesitarán capacidades de red que simplemente no tienen ningún deseo de construir”.

Eso ha hecho que un grupo de posibles competidores trabajaran codo con codo para crear un modelo de negocio colectivo. “Tenemos una gran asociación con Microsoft”, dice Sambar de AT&T. “Somos clientes de Amazon y Amazon es nuestro cliente. Todos somos amigos hoy, nos vigilamos de cerca. Tienes que cooperar para que esto suceda”.

Los operadores brindan a las empresas una serie de servicios que incluyen voz, datos, administración de redes y seguridad, y querrán mantener el control de esas relaciones a medida que surjan los servicios en 5G, opina Peter Supino, analista de la industria en Wall Street. Pero a medida que los proveedores de la nube ganen un papel más importante en la infraestructura de red de una empresa, ejecutando todo, desde la robótica en la planta de producción hasta los sistemas de datos inalámbricos en la oficina, el papel de los operadores puede cambiar para ser más un proveedor mayorista de capacidad de red y servicio celular móvil para las empresas de la nube, según Supino.

”Con el tiempo los beneficios de 5G serán significativos, y en su mayoría los disfrutarán otros que no son los operadores de telecomunicaciones”, anticipa Supino.

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