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Zapatos de papel para un outfit sustentable

Buscar ser ecológico en una industria como la del calzado implica "meterte en problemas y no ver dinero rápidamente", dice el diseñador Johzafat Ruiz

Hablar de sustentabilidad en una industria como la del calzado, que trae consigo toda una maquinaria ya bien aceitada con procesos en serie desde hace décadas, implica "meterte en problemas y no ver dinero rápidamente", dice Johzafat Ruiz, creador de la marca 'Hazlo Diseño'.

Desde 2012, Ruiz comenzó lo que es un proyecto de largo plazo, que involucra el diseño y la fabricación de calzado, prendas de vestir, entre otros artículos, con una visión de innovación, conciencia y sustentabilidad. Su pieza más representativa es el zapato de papel –llamado así por su textura–, que se fabrica básicamente a partir de un costal de yute, una cámara de llanta y algodón orgánico.

Una gran marca de calzado, dice el diseñador leonés, difícilmente atenderá a productos sustentables, como es el zapato de papel, ya que no es redituable en el corto plazo y está dirigido a un mercado de nicho.

"Como tal no lo va a hacer, a menos que les nazca del corazón, que no quieran vender zapatos como bolillos y tengan una conciencia de 'estoy contaminando con mis procesos de producción, estoy acabando con el planeta'", asegura en entrevista.

No obstante, considera que es importante lograr un equilibrio, el cual conlleve una ganancia y la responsabilidad social. "Una iniciativa que pudiera ser así sería genial, y que se apoyaran en los diseñadores, que se generara una tendencia global", sostiene.

La sustentabilidad y el manejo de materias primas ecológicas son temas más avanzados en el sector textil donde se pueden encontrar fibras vegetales que sustituyan la piel, con procesos de calidad y diseño, pero en la industria del calzado estos aspectos aún no están considerados para hacer la producción a gran escala.

Johzafat, diseñador gráfico de profesión, comenzó a trabajar en el sector de calzado en una compañía de León, Guanajuato, principalmente en el área de impresión 3D. Llegado el momento decidió emprender su propio proyecto, toda vez que familiares suyos también se dedicaban a la industria.

Inició con la fabricación de piezas únicamente de su talla, pero el gusto e interés que le provocó el negocio lo llevó a buscar el apoyo para producir calzado de otras medidas y a desarrollar nuevos modelos.

- ¿Cómo fue el inicio de tu carrera en el tema del calzado?

- Al principio no sabía moldear, pero pude comenzar a ofrecer zapatos de todos los tamaños. Así me llamó más la atención el negocio, y trabajaba a la par de echar a andar en ese momento los primeros 'pininos' de mi marca. Tenía dos desarrollos de zapato tipo Oxford, con toques deportivos y un modelo de bota.

Asegura que en León había muchas personas que tenían una marca y finalmente él llegaba de la nada, pero quería que la marca hablara por el producto, así que se interesó en hacerse de un nombre, marca y diseño, y empezó a concursar para dar esa credibilidad.

Johzafat trabajó para superar miedos, comenzar a tocar puertas, vender de una manera más formal, y exponer su trabajo a gente profesional.

- ¿Cómo surgieron los zapatos ecológicos?

- Participé en el concurso de moda y diseño Creáre en 2012. En esa edición el concurso tenía como base el tema de la sustentabilidad. Mis diseños que ya estaba vendiendo, pero les pude dar un enfoque de sustentabilidad.

Ruiz pasó a la final en el certamen y ahí es donde comenzó el mayor reto, que era investigar y aplicar en el producto materia prima libre de pesticidas que fuera acorde con su propuesta.

"Yo dije: voy a hacer un zapato de costal de grano, cámara de llanta, con suela de llanta de bicicleta, con planta de corcho, con forro de algodón orgánico; y claro, leído sonaba muy bonito, así que tuve que moverme a conseguir todo.

"El costal de granos lo compré, lo mandé a la tintorería, lo mandé planchar, le di tratamiento, porque me lo dieron tal cual con olor a café, con el sello de importación de la cafetería que lo traía de Veracruz; el algodón orgánico, en ese entonces lo encontré en Puebla, y ahí tenía que comprar ciertos metros y era carísimo".

En ese momento, el emprendedor se dio cuenta que lo sustentable era muy costoso, por el tema de la oferta y la demanda, porque era un negocio emergente, de tal forma que no había equipo ni procesos para la fabricación rápida.

"El siguiente problema fue hacer que todos los materiales convivieran de manera formal para la creación de una pieza digna de un concurso, pero también a la vez que fuera comercial".

Johzafat logró el reconocimiento del Creáre y fortaleció su negocio. El desarrollo del zapato de papel ha sido un camino de prueba y error, donde Ruiz, junto con un familiar, ha trabajado en fórmulas para eficientar el proceso y economizarlo.

MERCADO ACOTADO

El "zapato de papel" llama la atención; sin embargo, todavía está dirigida a un nicho de mercado específico, de consumidores involucrados con la tendencia medioambiental o que buscan un modelo más personalizado.

"El mercado es acotado, así que el objetivo es difundir el diseño de forma personal, que el diseño hable por sí solo. Creemos que es una buena propuesta que pueda impactar.

"Como diseñadores debemos invitar a la gente que está ajena a que se sumen, a que conozcan, no se puede educar persona por persona, pero lo que puedes lograr es que tu pieza lo haga por ti, y en eso es en lo que nos debemos enfocar", explica.

Actualmente el creador de 'Hazlo Diseño' cuenta con puntos de distribución y venta de este producto, así como comercialización en línea y a través de redes sociales. El zapato de papel tiene varios diseños en bota, zapato para dama y caballero.

Johzafat Ruiz también participa en el mercado de calzado de piel, prendas de vestir y recientemente en el diseño de mobiliario.

La marca, asegura, no sólo identifica al calzado, sino busca ser un nombre que representa crear artículos, conciencia, técnica y diseño.

"Es una manera de tener un nombre que comunique que lo que hagamos tiene un proceso que no es de la noche a la mañana, que tiene investigación", puntualiza.

Respecto a la dinámica del sector, destaca que en León y Guanajuato en general, la Cámara de la Industria del Calzado (CICEG) se ha convertido en un laboratorio de moda, donde hay recursos a la mano para cualquier diseñador.

En este sentido, destaca la importancia de que las empresas apoyen a los creativos y capaciten a sus diseñadores.

Así, con nuevas colecciones en puerta, Johzafat confía en que su marca y su proyecto motiven a emprendedores a trabajar y creer en sus proyectos, y a que las empresas crean en los diseñadores, en sus colaboradores, para que den su máximo.

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