El actor Gibrán Bazán presentó recientemente su ópera prima, Generación Spielberg, con Bruno Bichir, Silvia Carusillo, Sophie Gómez, Miguel Conde y Alejandro Durán, entre otros. El año pasado estrenó el documental Los rollos perdidos.
El pesimismo en su película...
Generación Spielberg es pesimista y nihilista. Tiene que ver con toda una carga emocional que traemos los que crecimos en los 70 y 80, que todavía en la edad adulta no alcanzamos a distinguir mucho, pero somos la generación que está tomando el mando en el mundo.
Pero tiene un final esperanzador...
Creo que nuestra generación aún no está perdida, estamos cambiando cosas sobre la marcha, aprendiendo a golpes; tuvimos que quitarnos muchas fantasías y, de repente, ponernos a trabajar.
¿Muchas fantasías ahora son realidad?
Vivimos la transición de lo análogo a lo digital. Nos tocaron los teléfonos de disco, grabar en cinta, una serie de cosas que ahora para los niños es inimaginable; tenemos el recuerdo todavía del culto al objeto.