Un día como cualquier otro en la Ciudad de México. En una de sus transitadas calles, vemos a una pareja forcejear; él la agarra por los cabellos y ella se resiste mientras es jalada hacia un coche. No, no es una escena de violencia porque de la nada, sale un hombre que asegura a la mujer que su pareja no está borracha ni drogada, sólo 'endemoniada'; es decir: tiene un diablo dentro, por lo que su misión es sacarlo de ese envase humano. Así es un día "normal" para Elvis Infante, personaje de Diablero, la nueva serie de Netflix que se estrena este viernes.
Basada en el libro El diablo me obligó del escritor mexicano Francisco Gerardo Haghenbeck, la plataforma, junto con el director de la serie José Manuel Cravioto, apostaron por un formato distinto a la serie rosa para así presentar una serie de horror con salpicaduras del misticismo y humor negro mexicanos.
Tras la desaparición de una niña y la muerte de su madre, las cuales se cree fueron causadas por demonios, los servicios de Elvis Infante son requeridos, para lo cual se hará ayudar de su hermana Keta (Fátima Molina), una enfermera que también practica la santería, así como por el padre Ramiro Ventura (Christoper Von Uckermann) y Nancy, una joven problemática que sirve como intermediaria entre el mundo terrenal y el sobrenatural.