CIUDAD DE MÉXICO.- A partir del 1 de enero de 2016, los verificentros deberán contar con un sistema de cerraduras digitales para abrir los equipos mediante un código o clave para evitar que personas no autorizadas abran los equipos, informó el Gobierno del Distrito Federal (GDF).
Según el decreto publicado, las reformas al reglamento de la Ley Ambiental de Protección a la Tierra en materia de verificación vehicular, el código o clave estará programado para cambiar de forma aleatoria y la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina lo proporcionará al personal autorizado.
Y mientras se implementa esta medida, los centros de verificación tendrán que resguardar en sus instalaciones, un duplicado de las llaves de los equipos en un sobre sellado y firmado por el personal autorizado y deberán estar disponibles para que las acciones de inspección y vigilancia que ordene la Sedema.
La llave original la deberá conservar el proveedor, quien será en todo momento responsable de su guarda y estará obligado a entregarla a la Secretaría cuando esta se la requiera.
Si durante una visita de inspección no son proporcionadas las llaves al personal de la Secretaría, los inspectores podrán proceder a imponer las medidas de seguridad que correspondan, tal como la clausura total o parcial del equipo y en su caso, del Centro de Verificación.
Entre las nuevas disposiciones publicadas en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, que entrarán en vigor a partir de este sábado, destaca que la Sedema contará con registros de los centros de verificación autorizados; así como de los proveedores de los equipos y de aquellos que dan servicio de mantenimiento.
Esos registros deberán incluir el nombre completo, denominación o razón social, plantilla de personal que incluya funciones, horario de labores, fotografía reciente y en su caso, la vigencia de sus cargos.
Asimismo, el registro contendrá la información sobre las personas autorizadas para comercializar convertidores catalíticos y de los talleres mecánicos autorizados donde se hace la sustitución de convertidores catalíticos en mal estado, detectados en la verificación vehicular.
El personal de los verificentros deberá contar con una acreditación vigente expedida por la Sedema, que será personal, intransferible y con una vigencia de un año,
Además tendrán que llevar un registro de vehículos y personas que ingresan a los centros de verificación mediante una bitácora de control digital en tiempo real.
El decreto aclara que en ningún momento, el personal del verificentro puede solicitar o recibir cualquier dádiva o pago adicional a las tarifas autorizadas.