Si México no modifica su estrategia para combatir a los grupos de la delincuencia organizada, será difícil que Estados Unidos quiera ayudarlo en esta tarea, señaló Ana María Salazar, columnista de El Financiero.
“El problema fundamental, y la verdad es que no sé cómo se va a resolver, es que con la estrategia de ‘abrazos y no balazos’, que es la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador, simple y llanamente va a ser casi imposible que se sienten a la mesa para poder dialogar (con EU) sobre una estrategia de cómo perseguir a estas organizaciones en común”, dijo en el EF MEET POINT. Los 100 días de Biden: su impacto en México.
La analista consideró que es momento para que la administración Biden, que cumple sus primeros 100 días, y la de López Obrador sincronicen las agendas de seguridad pública de las naciones vecinas.
En ese sentido, México podría optar por la estrategia de extraditar a líderes de organizaciones criminales a EU como parte de ese trabajo.
Salazar remarcó el caso del tráfico del fentanilo que, subrayó, pronto se convertirá en un tema dominante en la agenda del Gobierno estadounidense.
“Es un área en la que México y Estados Unidos podrían tener acuerdos muy vigente de darle prioridad a este tipo de organizaciones”, indicó.