Tres millones de personas, una de cada 12 que viven en Venezuela, han abandonado el país por la crisis económica y social que viven desde 2015, informó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El éxodo sin precedentes es una mezcla explosiva por el desabasto de alimentos y medicinas, así como por una hiperinflación, que solo en octubre fue del 148 por ciento.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), revelaron que los países de América Latina y el Caribe albergan aproximadamente a 2.4 millones de venezolanos, mientras otras regiones llegan a 600 mil.
William Spindler, funcionario del ACNUR, dijo que el éxodo se ha acelerado en los últimos meses, y pidió mayores esfuerzos internacionales para aliviar la presión sobre los países vecinos. "Los principales destinos son Colombia y Perú", afirmó. El primero alberga a un millón de refugiados y el segundo a más de medio millón. Ecuador ha recibido a más de 220 mil, Argentina a 130 mil, Chile a 100 mil y Brasil a 85 mil.
Eduardo Stein, representante Especial Conjunto de ACNUR-OIM para Refugiados y Migrantes de Venezuela, afirmó que "lo países de América Latina y el Caribe han mantenido en gran medida una encomiable política de puertas abiertas".
Sin embargo, agregó, su capacidad de recepción está ya bajo presión, lo que requiere una respuesta más sólida e inmediata de la comunidad internacional, para enfrentar esta tragedia humanitaria.
Los cancilleres del Grupo de Lima se reunirán en Quito, Ecuador, el 22 y 23 de noviembre para coordinar los esfuerzos humanitarios.
El presidente Nicolás Maduro atribuye el desastre y el éxodo a la "guerra económica", el "bloque financiero" y las sanciones internacionales de Estados Unidos y los 28 países de la Unión Europea (UE).
El ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, consideró que miles y miles de personas abandonan su hogar con "expectativas y campañas engañosas", y por eso una parte, por el momento, mínima, han retorna a Venezuela.