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Suizos rechazan acelerar el abandono de la energía nuclear

Suizos votaron 'No' a una propuesta que habría llevado a cerrar tres de las cinco centrales nucleares del país a partir del año que viene.

Los suizos rechazaron este domingo en una consulta acelerar el abandono de la energía nuclear, una propuesta que habría llevado a cerrar tres de las cinco centrales nucleares del país a partir del año que viene.

La propuesta del partido Verde suizo, apoyada por los partidos de izquierda, proponía limitar a un máximo de 45 años el ciclo de vida de un reactor nuclear pero fue rechazada por 54,23% de los votos y en 20 de los 26 cantones suizos.

La participación relativamente baja (44.8 por ciento) se explica porque la consulta sólo afectaba al calendario de cierre de los reactores, que producen cerca de un tercio de la electricidad del país.


Pocos meses después del accidente de Fukushima en Japón, provocado en marzo de 2011 por un tsunami, las autoridades suizas prometieron cerrar progresivamente las centrales nucleares pero sin un plan preciso.

La idea del gobierno es dejar fuera de servicio -a medida que lleguen al final de su ciclo de vida- los cinco reactores que tiene el país y que producen un tercio de la electricidad en Suiza.

Pero todas las centrales nucleares suizas operan con licencia, lo que les permite continuar produciendo electricidad mientras cumplan con los criterios de seguridad.

Por ello desde hace cuatro año los Verdes empezaron a reunir las 100 mil firmas necesarias para organizar una votación a nivel federal, tal y como prevé el sistema de democracia directa en vigor en el país.

Si hubiera ganado el "sí", la central de Beznau, que funciona desde hace 47 años en el cantón de Aargau (norte), cerca de la frontera alemana, debería cerrar sus puertas en 2017. Sus dos reactores están actualmente en reparación.

Beznau es la central más antigua del mundo desde que en 2012 cerró el reactor de Oldsbury, en Reino Unido.

En caso de victoria también debería detenerse el año que viene la central de Muhlberg, que funciona desde 1972 en el cantón de Berna. Luego dejarían de funcionar las de Gosgen (en Soleure) y la de Leibstadt (en Aargau), respectivamente en 2024 y 2029.

Mathias Schlegel, un portavoz de los Verdes, explicó a la AFP que si no se pone fecha límite "habrá que esperar una avería o un incidente para poder cerrar las centrales".

Aunque el gobierno suizo, igual que el parlamento y los partidos de derecha, está de acuerdo en detener paulatinamente los reactores, el ejecutivo lamentó que la consulta impulsada por los Verdes obligaba a cierres prematuros de centrales.

"Sería imposible compensar a tiempo el abandono de la electricidad nuclear con electricidad procedente de energías renovables y producida en Suiza", indica un documento oficial del gobierno, que advierte del riesgo de problemas de suministro.

Suiza produce un 33 por ciento de su electricidad a partir de la energía nuclear, el 60 por ciento con centrales hidráulicas y un 4 por ciento con fuentes de energía renovable como la solar o la eólica, según datos oficiales.

Los Verdes, con el apoyo de los partidos de izquierda, creen que la expansión de la energía renovable en Suiza y en Europa podría compensar rápidamente la pérdida de la energía de origen nuclear.

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