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Ayatolás despliegan en Irán a la Guardia de la Revolución

El ejército terminará con la “sedición” apoyada por enemigos: general Jafari. Las autoridades iraníes recurrieron a ese grupo de élite del ejército para reprimir en 2009 manifestantes. 

El gobierno iraní desplegó ayer a la Guardia de la Revolución en un intento por acabar con las protestas antigubernamentales que en siete días han ocasionado 29 muertos y más de mil detenidos, mientras cientos de personas participaron en manifestaciones progubernamentales en varias ciudades, en apoyo al gobierno y lanzaron consignas contra Israel y Estados Unidos.

El comandante en jefe de la Guardia de la Revolución, el general Mohamad Alí Jafari, anunció el envío de tropas a las tres provincias más afectadas por las revueltas: Isfahan, Lorestan y Hamadan, con el fin de hacer frente a "la sedición".

Las autoridades iraníes recurrieron a ese grupo de élite del ejército para reprimir en 2009 manifestantes, que protestaban contra la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad, ocasionado más 50 muertos y 4 mil detenidos.

LOS INFILTRADOS

El general Jafari, en línea con las declaraciones de los dirigentes del gobierno, culpó a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita de infiltrar mercenarios para alentar las protestas.

Fuentes oficiales informaron que en la ciudad de Borujerd fue detenido un ciudadano europeo entrenado por servicios de inteligencia extranjero, quien lideraba los disturbios en dicha localidad.

La agencia de noticias iraní Mehr señaló que tres integrantes de la Inteligencia iraní murieron ayer a manos de los "contrarrevolucionarios" en la ciudad de Piranshahr.

El ministerio de Educación de Irán aseguró que un gran número de los casi mil detenidos, hasta el momento, son jóvenes y muchos de ellos estudiantes.

En las manifestaciones progubernamentales se ondearon banderas iraníes y carteles en favor del gobierno del presidente Hassan Rouhani, un político moderado que no cuenta con el apoyo de los ultraconservadores ni de los reformistas, y que está controlado por el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei.

También llevaban pancartas que denunciaban a los "agitadores" y gritaron lemas en favor de Jamenei, pero también gritos de "¡Muerte a Estados Unidos!" o "¡Muerte a Israel!".

Aunque las protestas contra el gobierno, controlado por el clero, lograron apoyos entre los 80 millones de habitantes del país, en localidades rurales más pequeñas parecen estar experimentando la ola de malestar que ya sacudió a las zonas urbanas, de acuerdo con los videos subidos a internet.

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