Repostería Amparín nace como una iniciativa hogareña de gorditas de azúcar que hoy se transformó en una empresa con presencia en Nuevo León (NL), Coahuila y Texas.
“Todo empezó en el centro de Apodaca, con gorditas de azúcar para la familia, en la casa, y me decían están muy ricas...muy ricas”, dijo Amparo de los Ángeles Morales de Zambrano, fundadora de la empresa en entrevista para El Financiero.
Fue en el 2000, cuando la emprendedora tomó la decisión de empezar a comercializar ella misma con la ayuda de sus hijos.
“Viendo que funcionaba y que no, cada quien llegaba con mil pesos, dijimos sí se está vendiendo, obviamente en la temporada de invierno se movía más”.
Aunque el negocio ya funcionaba bien, fue en 2017, cuando se tomó la decisión de dar el siguiente paso y empezar a profesionalizarlo.
“Implementé una reestructuración, quité clientes que no eran muy rentables para nosotros, para enfocarnos en aquellos que realmente aportaban valor”, subrayó.
Comencé a contratar personal, inicialmente una persona en producción y un vendedor; metimos nuevos productos como hojarascas y luego empanadas de cajeta y piña”.
Debido a estos cambios, actualmente Repostería Amparín —en donde trabajan unas 20 personas— tiene una producción promedio de 15 toneladas de masa por semana.
“Te puedo decir que producimos unas 10 mil empanadas diarias y unas 2 mil gorditas diarias”, calculó Morales de Zambrano.
Los principales canales de distribución de Repostería Amparín son supermercados como Mi Súper General Dollar; carnicerías como la Sepúlveda y María Cristina; las Taquerías Juárez y Los Fresnos, así como algunos restaurantes de Laredo y McAllen en Texas y de Saltillo, Coahuila.
Mientras que en el sector industrial comercializan a través de los comedores en empresas como Metalsa, Denso y Whirlpool.
La emprendedora señaló que su crecimiento en el futuro estará basado en entrar a nuevos supermercados fuera de NL y crecer más en Texas, así como otros comedores industriales.
Toda la producción se hace en el centro de Apodaca, en donde también está el único punto de venta propio.
Pero no todo ha sido “azúcar” en la operación del emprendimiento familiar, ya que uno de sus principales retos ha sido el de la rotación de personal, sobre todo al considerar que en Apodaca hay mucha industria, con quienes compiten en la atracción de recursos humanos.




