Después de dos jornadas consecutivas de pérdidas, los precios del petróleo concluyeron operaciones en terreno positivo en un aumento ligado al retroceso del dólar en los mercados de divisas y en las cifras de los inventarios de crudo que mostraron que las refinerías estadounidenses procesaron una cifra récord de crudo la semana pasada.
El barril de petróleo Brent para entrega en marzo cerró en el mercado de futuros de Londres en 55.10 dólares, un 2.72 por ciento más respecto al término de la sesión anterior en el International Exchange Futures (ICE).
En tanto, el contrato del WTI para entrega en febrero subió 2.81 por ciento y se colocó en 52.25 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex).
Por su parte, los contratos de gasolina para entrega en febrero subieron casi 5 centavos, hasta 1.59 dólares el galón, mientras que los de gas natural para entrega en el mismo mes bajaron.
Los analistas atribuyeron el ascenso de hoy en el precio del crudo a una depreciación del dólar en los mercados de divisas tras la rueda de prensa que ofreció el presidente electo, Donald Trump, nueve días antes de que llegue a la Casa Blanca.
También citaron informaciones surgidas en Arabia Saudí que indican que a partir de febrero sus suministros de petróleo se verán reducidos levemente.
Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de petróleo, ha dicho a algunos de sus clientes asiáticos que reducirá levemente su abastecimiento de crudo en febrero.
Sin embargo, aún hay bastante crudo para llenar el espacio dejado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). La perforación en América del Norte aumenta, mientras que operadores europeos y chinos están enviando un récord de 22 millones de barriles desde el Mar del Norte y Azerbaiyán a Asia este mes.
La Administración de Información de Energía (EIA, por su sigla en inglés) reportó que los inventarios de crudo tuvieron un alza de 4.1 millones de barriles en la semana al 6 de enero, contra el pronóstico de analistas de un incremento de 1.2 millones de barriles.
En tanto, los inventarios de gasolina subieron en 5.0 millones de barriles, cifra mayor respecto al aumento de 1.6 millones de barriles estimado por analistas de Reuters.